Las visitas a la Junta Central Fallera contarán, cuando la normalidad regrese a los centros de reunión, con un espacio de aparcamiento pacificado, después de que hayan finalizado las obras de remodelación en el solar de la calle Alcalde Gisbert.

Se trata de un solar pendiente de utilización y se ha decidido, de momento, sanear y ordenar la parcela. Hasta ahora se trataba de un espacio sin urbanizar, lo que provocaba que el aparcamiento no sólo fuera anárquico, además de casi intransitable por los baches y los charcos. Ahora se han señalizado las plazas, que serán un total de 237 (7 de ellas para Personas con Movilidad Reducida).

Aparcar cerca de la sede de la Junta Central Fallera es difícil, pero no imposible, aunque desde que las oficinas se trasladaron al edificio, hace ahora 25 años, se han ido perdiendo plazas, como un callejón de la plaza de Monteolivete, justo a espaldas del edificio fallero. El gran solar, que enfrenta al Palau de les Arts, es la alternativa más lógica por su cercanía.

En la actualidad, la Junta Central Fallera está cerrada al 99 por ciento. Tan hibernada como los casales. Están suspendidas las reuniones presenciales y hasta la mera presencia de los miembros del organismo. La atención para cuestiones administrativas por parte de las comisiones se hacen con cita previa en caso de que no se puedan solventar por medios digitales.

Antes y después del aparcamiento