Los trajes de valenciana y de valenciano volvieron a salir a la calle para un acto oficial. Cuatro, pero algo son. Es uno de esos contadísimos ejemplos que pueden darse en un momento en el que la actividad fallera está congelada. Dos presidentes y dos falleras mayores han visibilizado esa particular tuptura del hielo. A cuenta, además, de una tradición que este año debería haber tenido, en lo espiritual, un carácter especial: los "Siete Domingos de San José", en un 2021 que el Papa Francisco ha declarado Año Jubilar Josefino.

Se trata de una serie de siete domingos, comunes en todas las parroquias, en los que se hace referencia a pasajes ("dolores y gozos") de la vida del esposo de María, recordados en las misas dominicales, junto con el recuerdo a los difuntos y, en la actualidad, a quienes están sufriendo los rigores de la pandemia.

En este contexto, en el que la representación fallera sí que puede asistir (un oficio religioso, con sus correspondientes limitaciones de aforo), los presidentes y falleras mayores de Joaquín Costa-Conde Altea (Raquel Pons López y Ana López-Prats Montserrat y Jose Nieto Ranero y Álvaro Hirschberg Navarro), acudieron vestidos de gala y mantilla para recordar a aquel a quien está dedicada la fiesta de las Fallas. Una ofrenda al Patriarca completó el oficio.

Se trata de una iniciativa del párroco del Ángel Custodio, el padre Virgilio González, que acordó que "cada domingo acudirá una de las comisiones que forman parte de nuestros límites parroquiales". Así, el día 14 lo hará Reino de València-Císcar; el 21, Císcar-Burriana, el 28, Jacinto Benaente-Reina Doña Germana; el 7 de marzo, Joaquín Costa-Burriana, el 14, Salamanca-Conde Altea "y el 19 de marzo acudirán todas".

La representación fallera de Joaquín Costa-Conde Altea recuperaron sensaciones FB JC-CA