Las Fallas siguen siendo un mar de dudas para su futuro inmediato. Aunque en lo tocante a su elemento básico, la falla, existe una convicción: hay que plantar y quemar lo que lleva preparado desde hace un año. No se sabe cuando ni como, ni con qué formato. Ni siquiera si será posible. Lo cierto es que los ciclos continúan y que, en estos momentos, está a punto de cerrarse un ciclo y que las fallas de marzo de 2022, esas en las que se cree que ya debe reinar la normalidad, están a trece meses vista.

Dentro de lo extraordinariamente atípica que es la situación, los artistas falleros ya han empezado a trabajar proyectos a más de un año vista. Y si un calendario normal dice que los primeros bocetos del año próximo aparecen en primavera, esta situación atípica permite mostrar ya los primeros proyectos para 2022. Pero tanto el boceto (como siepre, Pere María Orts se adelantó a todos el pasado mes de junio) como también una parte importante del trabajo.

Ambas cosas, por ejemplo, las ha dado a conocer la comisión de Barraca-Travesía del Rosario. "Les Festes Valencianes", con el que Lorenzo Fandos plantará su segunda falla en esta demarcación, aunque antes tendrá que hacerlo con "Uns que si y atres que no y ella no sap ni lo que vol", el proyecto que debió plantarse y quemarse hace once meses y que todavía aguarda su final.

Este segunto trabajo lo eligió la directiva "fundamentalmente por dos motivos: la imposibilidad de realizar ningún tipo de reunión con unas garantías suficientes y el calendario ajustado que desde los organismos oficiales se dio a las comisiones para la firma del contrato con los artistas falleros". En alusión al formato 75+75 por ciento.

Barraca-Travesía del Rosario ha celebrado recientemente su cincuentenario y estos dos años cuenta con Deborah Pascual en la corte de Consuelo Llobell. Cristina García y Erika Orts continúan como falleras mayores y José Pérez y David Pardo como presidentes adulto e infantil.