El día 8 de marzo habría tenido lugar el disparo de Reyes Martí en la plaza del Ayuntamiento. No es una verdad absoluta, porque con la presencia de otras mujeres al frente de otras pirotecnias ya pueden ser otras firmas las que lo hagan. Pero el ocho es de la reina pirotécnica de Burriana. Además, lo interioriza: se pone un polo de color morado y maneja el mensaje del día feminista sin estridencias, pero claramente. Le pone humo morado y negro y traza en el cielo reivindicación y denuncia. y como es ya un personaje conocido, saluda desde el balcón y se la reconoce. Se cumplen los objetivos.

La pirotécnica fue una de las que salvó su participación en el ciclo de 2020. El suyo fue el antepenúltimo disparo. Pero a partir de ahí, su pozo negro ha sido prácticamente igual que el del resto de colegas. «¿Cómo es nuestra situación? ¿Te acuerdas de cómo queda la plaza después de una «mascletà»? Pues más o menos así. Nos han ayudado muy poco las instituciones».

Año con alegrías y duelos

Para Reyes Martí ha sido un año con alegrías y tristezas. Fue de las primeras personas en pasar ser contagiada: el 13 de marzo ya tenía los síntomas y, tal como reconoció en aquel momento, aún sin tener que ser hospitalizada, «no se lo doy a pasar a nadie». Y su padre forma parte de esa serie de víctimas indirectas de la pandemia. «Se rompió la cadera; iba a operarse pero dio positivo y a partir de ahí ya se quedó sin que lo operaron y acabó yéndose por el retraso en las operaciones. Si, tenía 94 años, pero no lo merecía. Sólo me queda el consuelo que le he cuidado hasta el final». Pero a la vez, estrenó la condición de abuela.

Aforos controlados

No estará este año en la Plaza del Ayuntamiento. Y seguramente, en 2022 tampoco. «Tengo asumido que tardaremos años, a lo mejor tres o cuatro, en volver a vivir la «mascletà» en la plaza como la conocíamos. Porque aún no se podrá y porque, cuando se pueda, el tema se tratará con prudencia». Apela a lo que se ve venir: los disparos descentralizados, o también a otra alternativa: «la mascletà con aforo. La plaza del Ayuntamiento puede cerrarse y tener un a cabida controlada».

Eso es el futuro. El presente es complicado. «En la fábrica hay material de "mascletà" a punta pala. Todo el que no se disparó en fallas». Asegura que se puede conservar hasta el próximo año o las próximas fallas «pero para cuando lo dispares, no habrás fabricado ni despachado. Es decir, habrás perdido un año entero». Y le sabe mal «porque a la pirotecnia no se le ha tratado bien. Y no ya por no recibir ayudas, sino porque se podían haber permitido cosas. Cuando se ha disparado, no ha habido problema. N queremos cobrar ayudas, sino trabajar».

De momento toca esperar. «Este domingo habría sido una locura: estaríamos acabando de preparar el espectáculo del ayuntamiento y el empaquetado de todo el trabajo de la semana de fallas. Habríamos comido la paella allí, con los trabajadores». Ayer también la hicieron en la pirotecnia, pero en familia. Y con un montón de material de «mascletà» esperando.

En Burriana, fuegos por barrios

Reyes Martí protagonizará el calendario pirotécnco en su Burriana natal, donde se han articulado disparos adaptados para el día 19. A mediodía, «mascletaes». «En espacios con distancias de sobra y la gente lo pueda ver o escuchar desde terrazas o balcones. Iguales y sincronizados». Por la noche, una «nit de l’Alba» en versión San José. «Se van a proporacionar baterías a las comisiones. Empezaré disparando una palmera desde el ayuntamiento y será aviso para se disparen todas las cajas a la vez».