Tal día como el 17 de marzo debía haberse celebrado la primera sesión de la Ofrenda de Fallas. Cualquier parecido con la realidad no es mera coincidencia, pero casi. Y si las comisiones tienen la opción de llevar flores a las parroquias, pero también se ha visto que en la Basílica se pueden llevar (hasta que se cansen por exceso de flores), el resultado es que ayer hubo ofrenda en la plaza y habrá en las parroquias. Dos mejor que una.

Las fallas improvisan una Ofrenda por goteo el día de la celebración frustrada

No fueron, desde luego, las cincuenta mil que debían haber desfilado. Ni de lejos. Pero fue la «Ofrenda por goteo». Muchas de ellas, las que les habría tocado tal día como el 17. Fundamentalmente, presidentes y falleras mayores vestidos de gala. Hubo falleras que hastrta articularon dos filas. Entraban o hacían cola a la espera de terminar el oficio religioso, entregaban flores, lágrimas y foto de recuerdo del 17 de marzo más irreal.

Las fallas improvisan una Ofrenda por goteo el día de la celebración frustrada

Pero las comisiones tan sólo formaron parte de un todo. Porque una cosa es que aparezcan mantillas y polares y otra es que en la plaza había transeúntes, patinadores y colas -mucho más abigarradas- a la caza del gofre de moda. Incluso, algunos, este año pocos, irlandeses con sus sombreros recordando que hoy ellos también están de fiesta. La imagen seguro que no gustó a las autoridades sanitarias, pero no menos cierto es que formaba parte del paisaje urbano que se ha permitido. En este caso, a la espera de tiempos mejores.

Las fallas improvisan una Ofrenda por goteo el día de la celebración frustrada