"Por unas Fallas limoneras" fue uno de los lemas que más se escucharon durante el interrumpido ejercicio fallero 19-20. Ahora, aquel acto de iniciativa y solidaridad se ha convertido también en un traje de valenciana bajo la manufactura de Álvaro Moliner. Convirtiéndose en un recuerdo para toda la vida.

A la fallera mayor de Alberique-Héroe Romeu, Anabel Esparza, le pilla cerca, en el entorno personal, el Síndrome de Noonan. Y como las Fallas llevan ya unos años tomando conciencia del potencial que tienen para visibilizar las enfermedades raras, Anabel promovió, y contó con el apoyo incondicional de su comisión, el reto "Por unas Fallas limoneras", destinado a recaudar fondos para FEDERAS (Federación Española Síndrome de Noonan y otras Rasopatías) y la asociación de la Comunitat Valenciana para investigar y mejorar la calidad de vida de las personas que sufren esta enfermedad. Por aplicar el proverbio "Si la vida te da limones, haz limonada".

El reto en cuestión consistía en grabarse pegando un bocado a un gajo de limón, previo grito "Per unes Falles Llimoneres" o "Por unas Fallas Limoneras". Con las dulcemente agrias consecuencias que es fácil imaginar. Y así, con la colaboración de numerosas comisiones de falla, se consiguió esa visibilización, mientras se recaudaba dinero con iniciativas, incluyendo una "Picaeta" temática. Los blusones del cuadro de honor pasaron a ser amarillos y al reto aún le dio tiempo a subir al balcón municipal, donde Consuelo Llobell, Carla García y las dos cortes cedieron su imagen y mordieron limón un 3 de marzo.

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Cuando las "Fallas Limoneras" subieron al balcón de la "mascletà" Moisés Domínguez

La pandemia interrumpió en parte la acción, que continuó durante este año lo poco que se pudo. Pero las fallas limoneras han formado parte de la escena presentada por la comisión a la Exposición del Ninot Virtual en su versión infantil.

Pero aún faltaba un recuerdo perdurable. Y es el que ahora ha desvelado la firma Álvaro Moliner en su blog después de haber sido estrenado por Anabel: un traje amarillo. Amarillo limón. Surgido del taller de la centenaria tienda especializada.

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Anabel lució este nuevo traje -desmostrando que incluso en tiempos de pandemia, si hay voluntad, se pueden hacer trajes nuevos- en la misa conjunta de las fallas de La Roqueta-Arrancapins en la parroquia de Cristo Rey.

Anabel, con su traje amarillo limón, en la Misa de San José del pasado día 19.