El concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana, ha dejado claro en el pleno de la Junta Central Fallera que va a haber trabas, al menos de momento, reglamentarias a algo que ya está empezando a producirse: extender el cargo en las comisiones a tres años. Ha apelado, en tal caso, a que "nadie ha planteado otra propuesta al respecto".

Surgió el tema en el pleno de la JCF, cuando Pascual Pérez Villuendas le preguntó si, tal como ocurrió el año pasado, habrá una venia en el Reglamento Fallero para que niñas y niños que cumplen 14 años sigan siendo considerados infantiles «Muchos van a repetir. ¿Se les va a seguir considerando como infantiles?» preguntó.

Galiana le contestó que «este año no está previsto este tema. Por lo menos, desde la JCF. En principio, de forma reglamentaria no pueden ser fallera mayor o presidente: los que llegan a mayores pasan a mayores. Tampoco nos ha llegado ninguna consulta o propuesta al respecto. No lo hemos planteado porque nuestro objetivo es trabajar por el segundo semestre mientras las autoridades sanitarias no nos digan lo contrario y entendemos que se plantará y se quemará. Más allá de si hay fallas que quieren «tripitir» está el Reglamento».

El debate ya está sobre la mesa y, a nivel social de comisiones es un embrollo monumental por efecto «fichas de dominó». Si se cuestionan esas continuidades, se cuestiona la sucesión en el cargo de falleras mayores. Y es que, al final del camino, también está qué pasa con Consuelo Llobell, Carla García y sus cortes de honor y de si, tanto para unas como para otras, se justifica el relevo con las "fallas entre comillas", -definición que el propio Galiana acuñó meses atrás-, celébrense antes o después de verano. Aunque no plantear de oficio la venia para la edad es ya un primer paso que da a entender el ánimo de renovar los cargos representativos.

Pero, mientras, las comisiones también están empezando a tomar la decisión de prolongar los cargos representativos hasta tres años (2020, 2021 y 2022). La confluencia de acción del año pasado ahora se empieza a quebrar.

En cualquiera de los casos hay que recordar que la última decisión está en la asamblea de presidentes (para el caso de la continuidad en las comisiones) y de hablar con Consuelo, Carla y las 24 falleras, conocer sus inquietudes, y que después se refrende por la asamblea su continuidad o no continuidad.

Y es que las Fallas viven en incertidumbre absoluta. Porque, tal como reconoció el edil, gran parte del futuro se decidirá en la reunión que tendrá lugar el próximo mes de mayo, en el que se plantearán las pautas para unas posibles Fallas.

En ese sentido aseguró que «continúa intacto nuestro deseo de celebrar fallas en el segundo semestre, como dijimos el 15 de enero. Pero no queremos precipitaciones. Viene tiempo de mucho ruido y más opinión. Pero quiero que trabajemos sin precipitación. Y si no puede, no será por nosotros». Y será a partir de esa reunión cuando «

A pesar del mar de dudas, tan sólo hubo dos turnos de palabra más. Uno de los delegados de Patraix reclamó, ante el formato de las Fallas que vienen, «que sea la asamblea de presidentes la que tome las decisiones» y Galiana contestó que «entiendo la preocupación, pero poca decisión podremos tomar en el "como"».

Y el presidente de la agrupación de Olivereta expresó la queja porque los casales continúan en estado de infrautilización por la normativa vigente. Galiana le aseguró que «más presión que hemos hecho no se puede hacer, pero son los técnicos los que deciden».