La comisión de Convento Jerusalén-Matemático Marzal se ha sumado a los colectivos que no ven con buenos ojos la instalación de los arcos chinos en el entorno del barrio en el que desarrolla su actividad después que, en primera instancia, no lo viera con malos ojos. Pero ahora, "tras conocer los pormenores de la propuesta, tenemos la firme convicción de que este tipo de intervención, propuesta por una persona que no es vecina del barrio, no puede circunscribirse al criterio de 342 personas".

El presidente de la comisión, Francisco Segura, había asegurado no poner ninguna objeción a la generación de un "Chinatown" en estas calles con dos salvedades: que no afectara a las actividades de la comisión y a «conocer más detalles del proyecto pues de momento es una idea que no sabemos cómo se va a materializar».

Finalmente, "tras la polémica suscitada por dicha propuesta, entendemos además que, con apenas el ocho por ciento de la población asiática, no está justificada la acción que se pretende", además de mostrar su compromiso con la protección de "las tradiciones culturales valencianas, que se verían ensombrecidas con este proyecto". Tanto es así, que en el comunicado se suman al lema "Salvem la Roqueta" como remate al mismo