Varios han sido los argumentos esgrimidos para que las Fallas de Septiembre sean entre el 1 y el 5 y no después. Los hay pragmáticos, como que los niños todavía están de vacaciones -los infantiles son una de las bases de la fiesta y no se entienden fallas infantiles sin niños a su alrededor-. Los hay de dudosa solidez, como apelar a que se celebren las preselecciones de Fallas-condicionar las fechas de una fiesta tan complicada a un relevo o no relevo de falleras resulta, cuanto menos, inexplicable-. Y existe un intangible que es básico en cualquier festividad, y especialmente las que se basan en su exposición en la calle: la meteorología.

En su escrito a las comisiones, la Junta Central Fallera hacía notar que son fechas donde no hay inestabilidad meteorológica. «En estas fechas es más difícil que el tiempo sea inestable, ya que las lluvias suelen aparecer una semana más tarde».

Qué tiempo hace en València la primera semana de septiembre

¿Responde esa afirmación a la realidad? La contestación es que sí. Si hubiera que regirse por los últimos cuatro años, las «Fallas de Septiembre» habrían sido, por lo general, bastante buenas.

El dato es el que es: contando los seis días hábiles que tendrá la fiesta, del 31 de agosto al 5 de septiembre, tan sólo cuatro de veinticuatro días registraron lluvia. De ellos, dos fueron casi testimoniales.

Tan sólo hay que contemplar con inquietud lo lo sucedido en el año 2018, en el que los chubascos previstos para el día 5 (el de la teórica «cremà») se convirtieron en una tormenta especialmente virulenta en algunos lugares. Se ensañó con Silla y Alcàsser, y en València generó caídas de árboles.

Tabla de temperaturas, vientos y lluvias

Vientos flojos o moderados

El viento, el otro gran enemigo de las fallas, se comporta por regla general. Rachas que nunca pasan de la zona baja del concepto «moderados». Teóricamente, la estabilidad de los monumentos no estaría, en ese sentido, amenazadas especialmente.

Donde no hay indulgencia alguna es con la temperatura. 27,1 grados es la máxima más baja registrada en esas cuatro ventanas de días. Lo que, así mismo, está garantizado, son las temperaturas agradables por la noche, que invitarán a algunas de las cosas que, seguramente, no estarán permitidas.

Mal tiempo en marzo 20 y 21

Curiosamente, si la fiesta se hubiese celebrado en su calendario habitual de marzo, tanto en 2020 como en 2021 habrían tenido una celebración deslucida. El confinamiento domiciliario, que amputó las Fallas de 2020, estuvo acompañado de un par de días de lluvias. Y no hace falta irse tan lejos para recordar lo feos que salieron los últimos 18 y 19 de marzo, en el que algunas de las ofrendas espontáneas dejaron la imagen de falleras en paraguas.