La Ofrenda de las Fallas de Septiembre ya tiene un principio de acuerdo para uno de sus flecos pendientes: cómo hacer el manto que cubre la imagen tridimensional de la Virgen. Así se ha acordado tras la reunión del concejal Carlos Galiana con representantes del colectivo de Vestidores de la Virgen de los Desamparados y tras suscitarse el problema de que el final de verano está fuera de la temporada del clavel por precio y procedencia.
La solución es, una vez más, adaptarse a la excepcionalidad de lo que van a ser estas fiestas de recuperación y, según fuentes oficiales, "la necesidad de adaptar la celebración a la excepcionalidad del acto y del contexto que lo rodea, con actividades falleras fuera de su calendario habitual, lo que afecta también a la existencia de las flores habituales".
Es decir, no se trabajará sobre claveles ni sobre la idea de generar un dibujo en el manto. Se hará, pues, multicolor. Eso sí, sí que se empleará flor blanca para su parte delantera.
Lo que sí que se ha pedido es que no sean flores largas, "como los gladiolos"; es decir, que no se verticalice el ramo a entregar.
Las comisones recibirán indicaciones de los colores a utilizar y las sugerencias de flores más adecuadas.
Galiana ha agradecido "la excepcional predisposición de los vestidores para contribuir a hacer la mejor ofrenda posible en el contexto actual". Y es que, aparte de cómo sea la flor, los vestidores trabajarán en unas condiciones ambientales nada habituales, a altas temperaturas durante una parte importante del día.
