Las Fallas 2021 dan su primer paso este lunes, a pesar de encontarse sumidas en un nuevo mar de dudas: las que genera en estos momentos el repunte de casos y la amenaza que supone para unas fiestas que ya tienen el programa de festejos planificado.
De momento, las nuevas restricciones no afectan al primero de los episodios: la Exposición del Ninot. Ninguna de las normativas impide seguir celebrando certámenes artísticos, por lo que las figuras llegarán a primeros de semana a La Base de La Marina y abrirá sus puertas el viernes. Pero hay, es inevitable, un pánico manifiesto a que pueda convertirse en la exposición de unas Fallas inexistentes. Eso lo dirán el tiempo y la incidencia.
Se trata de una exposición sui generis, puesto que es el de las mismas Fallas que están por plantar y quemar desde 2020. Con lo que se prevé que una parte de los ninots serán los mismos que estuvieron en la Ciudad de las Artes y las Ciencias en febrero y marzo del año pasado. Las comisiones con ciertas inquietudes sí que cambiarán las escenas por otras, buscando tanto los premios de sección como el indulto por votación popular.
Los ninots llegarán por diferentes procedencias. Una parte importante reposan en Feria València. Son los de aquellas comisiones que, con la desescalada de la primavera de 2020, no los retiraron. Se da la curiosa paradoja, las cosas han venido así, que esas comisiones despreocupadas son las más beneficiadas: el ayuntamiento se las llevó y el ayuntamiento las volverá a llevar sin pagar un euro. Hubo alguna queja en la última asamblea al respecto y el edil tuvo que reconocer que las circunstancias acaban por beneficiar al menos interesado. Todos esos ninots formarán parte del primer gran grupo de obras que saldrán del recinto ferial.
El resto de ninots están sobre todo en los talleres de los artistas (viejos o nuevos), en casales y en domicilios particulares.
A causa de las restricciones se ha establecido una ruta de entrada y entrega y otra de salida, incluyendo un punto de trueque para aquellas comisiones que, teniendo su ninot en Feria València, quieran cambiarlo por otro. Lo que, a día de hoy, parece improbable es que, finalizando agosto, la recogida, una vez clausurada la exposición, se haga con la fiesta de miles de falleros acudiendo entre la algarabía general.
La muestra dejará entrever las primeras escenas dedicadas a la pandemia, puesto que se da por hecho que no pocos de esos ninots que "enriquezcan" las fallas de 2020 estarán dedicadas al acontecimiento más importante de la historia reciente de la Humanidad. Ya en las Fallas Virtuales de marzo de 2021, la Exposición del Ninot virtual mostró docenas y docenas de dibujos dedicados al virus.
La muestra tiene su punto de descontrol: se da el caso, por ejemplo, que una figura ganadora de "mejor ninot de sección", si lo desea, puede volver a presentarse y volverá a competir, con lo que puede obtener el galardón por segunda vez o ver como otro ninot, que quizá también estaba año y medio atrás, gana ese mismo galardón.
Para el indulto por votación popular existe un vivo interés por conocer qué tipo de visitante con derecho a voto acudirá durante los meses de julio y agosto. Se trata de una época nueva, con un posible público nuevo. Tradicionalmente, las figuras que compiten por el indulto apelan a figuras sensibles, pensando en personas de la tercera edad que acuden en grupos organizados (las comisiones que acuden en grupo entran gratis, pero no pueden votar con la entrada de acceso libre).
