El Ayuntamiento de Alzira y la Junta Local Fallera propusieron ayer aplazar las fiestas previstas para la primera semana de septiembre hasta el puente de octubre, en el que se espera una mejor situación sanitaria. La recomendación, que trasladaron de forma conjunta a los presidentes de las nueve comisiones partidarias de plantar en septiembre, se basa en la posibilidad de celebrar unas Fallas con más actos y menos restricciones. La próxima semana se tomará la decisión definitiva, una vez los presidentes consulten a sus respectivas comisiones y trasladen su disposición a aceptar el nuevo calendario del 9 al 12 de octubre. Pero ellos no son los únicos.

Un total de doce poblaciones de l’Horta han anunciado que celebrarán las Fallas 2021, mientras que otras tantas esperarán a marzo de 2022. Del total, la mayoría opta por la primera quincena de septiembre aunque en tres municipios (Alaquàs, Albuixech y Picanya) se ha decidido plantar aprovechando el puente de octubre.

En el caso de Alaquàs, donde se plantan 11 monumentos, la decisión tiene que ver con no superponer los actos falleros a los de las fiestas mayores, que son en septiembre. En los otros dos casos, se une la decisión de facilitar la participación aprovechando los días festivos de octubre, además del deseo de haber avanzado aún más en la vacunación. Picanya hay 4 comisiones y en Albuixech, dos.

En el caso de la Ribera, el aplazamiento de las fiestas falleras al puente de octubre, a la espera de conocer cuántas comisiones aceptan el nuevo calendario, convertirá a Alzira en el tercer municipio de la Ribera que, si la coyuntura sanitaria lo permite, celebrará las fiestas josefinas aprovechando las jornadas festivas del día de la Comunitat Valenciana, que este año cae sábado, y el día de la Hispanidad, martes 12.

Sueca, de las primeras

Las fallas de Sueca fueron las primeras que, ya en mayo, cuando las autoridades sanitarias autorizaron la celebración después del verano y la ciudad de València señaló el mes de septiembre, decidió trasladarlas a octubre para evitar que coincidieran con las fiestas mayores de la localidad o las representaciones el festival del MIM, que también llenan las calles. El acuerdo daba libertad a las comisiones para plantar los monumentos o no.

Las fallas de Almussafes, que en un primer momento sí señalaron el mes de septiembre, acabaron por posponer las fiestas a octubre mientras que, como ayer adelantó Levante-EMV, el Ayuntamiento de Alzira y la Junta Local Fallera aprovecharon el lunes una reunión con los presidentes de las nueve comisiones que habían decidido plantar falla en septiembre -Alzira cuenta con 35 comisiones- recomendar el aplazamiento a la espera de que mejore la situación sanitaria y se puedan celebrar unos festejos con menos restricciones.

La JLF ha emplazado a estas comisiones, entre las que se encuentran las tres de la Sección Especial, a consultar el nuevo calendario con sus falleros y comunicar si mantienen el interés por celebrar las fiestas entre el 9 y el 12 de octubre. El próximo lunes deben dar la respuesta.