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Las fiestas del calor: vestidos sin mangas y telas más frescas

Los indumentaristas lamentan que este año ha habido «menos movimiento del esperado» y que les piden sobre todo «arreglos de trajes»

Un indumentarista trabaja en los últimos arreglos, antes de la semana fallera, en Flor d’Aigua. | FRANCISCO CALABUIG

Las fallas en septiembre son atípicas. Y una de las razones es por el tiempo que hace en la ciudad de València. Extraño es el día en el que las noches de marzo no se hace uso de una chaqueta para resguardarse del fresco vespertino. Algo que no pasará estas fallas veraniegas. El calor abrasador de estas últimas semanas presagian el clima que aderezará la primera semana de septiembre. Y las falleras y los falleros lo saben. Por eso, están acudiendo a los talleres y tiendas para adaptar su indumentaria al calendario de este año marcado por la covid-19.

Este año se opta por modelos más frescos para soportar las altas temperaturas. | FRANCISCO CALABUIG

Los talleres se concentran estos días en los arreglos. «Piden justillas, que son vestidos sin mangas, más fresquitos y ligeros, así como telas más finas como la seda para adaptarse», cuenta Irene Sancho, presidenta de la Asociación de Comercio de Indumentaria Valenciana.

Es precisamente a lo que se están dedicando estos días Javier Vicente y Guillermo Expósito, quienes regentan la tienda Flor d’Aigua i Flor de Cotó. En trajes de mujer reiteran la presencia del justillo, el corpiño sin mangas; y en hombre, destacan los saragüells con chalecos abiertos y los jopetines de algodón e indiana. «Aunque es la misma indumentaria, se ha adaptado al tiempo. No se llevarán las ‘chupas’, que son las chaquetas; y el objetivo es ir elegantes tal como corresponde pero intentando suavizar el traje de acuerdo a las temperaturas», explica Guillermo Expósito.

Las ventas ya han acabado. Ahora, estos profesionales están con los «últimos detalles». «La gente ya tiene trajes y ahora están viniendo para hacérselos más frescos de cara a estas Fallas». Los actos que se hagan durante el día precisarán de arreglos para no sofocarse bajo el sol. Mientras rematan los últimos cambios, los indumentaristas ya tienen el foco puesto en la campaña de las Fallas de marzo de 2022. «Queremos acabar este ciclo e iniciar las de marzo, que esperemos que sean más normales», cuenta Expósito. Por su parte, la representante de la asociación que aglutina a 163 comercios de toda la Comunitat, Irene Sancho, añade que, con todo, «no ha habido demasiado movimiento este año, la verdad que menos del que esperábamos. Los que no han parado es la gente muy fallera y los representantes, que se tienen que vestir sí o sí».

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