La Ciudad del Artista Fallero ha amanecido con un contenedor quemado, una acción de vandalismo que el Gremio ha calificado de enorme irresponsabilidad, habida cuenta la cantidad de material combustible que hay en las naves.

El incendio se ha producido en una de las calles que conforman las naves, en un contenedor junto al taller de Manolo García, uno de los que más madera almacenan, y frente al de Manolo Martín. Al otro lado de la calle hay negocios no falleros, incluyendo un templo hindú. "Las consecuencias fatales que hubiese tenido en nuestras naves, mejor ni pensarlas" asegura en un comunicado el Gremio.

No es la primera vez que se produce un incendio cerca de las naves, así como otros actos de gamberrismo, que incluyen el alunizaje sobre algunas de las puertas de talleres (donde, a la hora de la verdad, no existe ningún objeto de valor económico susceptible de ser sustraíble). Las naves son, ocasionalmente, escenario de botellones. Años atrás ya ardió un taller en un tiempo en el que era habitual la presencia de jóvenes en la zona. Las calles de la Ciudad del Artista Fallero también están llenas de coches abandonados, que están a la vista.