València quiere demostrar que se pueden celebrar unas fiestas seguras a pesar de la situación de pandemia y se está trabajando para cumplir ese objetivo. Las distintas comisiones son conscientes de que el monumento es la esencia de las Fallas y, de esta manera, pretenden garantizar la máxima seguridad a todos los visitantes. Para llevarlo a cabo, todas ellas contarán con coordinadores Covid-19, que previamente han recibido una formación, y, así, asegurarán que se cumplan todas las medidas.

Además, algunas comisiones como Convento Jerusalén controlarán el aforo colocando varias vallas que delimiten la entrada y la salida al monumento. Desde esta comisión señalan que no podrá haber más de 180 personas observando los «ninots» y deberán llevar la mascarilla en todo momento.

«Tendremos a varios coordinadores Covid-19 y, además, otras personas se encargarán de controlar las entradas y salidas», explican. Por su parte, la falla Plaza del Pilar contará con un «ninot inteligente» que medirá el número de personas presentes y se iluminará con el color verde, amarillo o rojo dependiendo del aforo.

Para evitar aglomeraciones, las distintas fallas también mostrarán a través de sus redes sociales, especialmente Instagram y Facebook, los monumentos para llegar al mayor número de seguidores posibles. «Queremos que vengan a ver la falla, pero no descartamos realizar algún vídeo en directo cuando la falla esté completamente montada para que puedan verla desde otros lugares», han explicado desde la falla Cuba-Literato Azorín.

En este sentido, algunas de las comisiones ya retransmitieron otros actos como la llegada de los primeros «ninots» al lugar de la «plantà».