Las palabras de Joan Baldoví sobre una escena de la falla Convento Jerusalén, en las pasadas fiestas, pasaron el filtro del pleno municipal tal como estaba previsto: con la oposición criticándolas ferozmente, con el gobierno municipal evitando comentarlas y evitando la reprobación por una cuestión de superioridad numérica. Y, entre medio, un debate sobre qué partido político hace más o menos por la fiesta fallera.
Había dos mociones sobre la mesa. Una del PP, para reprobar a Joan Baldoví y otra de Ciudadanos, más genérica, sobre "el apoyo incondicional de València a la sátira fallera". Por lo que ambas se fusionaron.
Tomó la palabra Santiago Ballester para recordar las palabras de Baldoví sobre la escena aparecida en la falla Convento Jerusalén. "Comparar a las fallas con los nazis es un insulto, no sólo con esta comision, sino a todas las comisiones de falla. Es una injerencia política a una fiesta que se basa precisamente en la crítica. Coartar la expresión y la creatividad es condenable y reprochable. Y más de un representante político que dice serlo de los valencianos, pero que dista mucho de querer y apreciar la fiesta Patrimonio de la Humanidad. Un Patrimonio en cuya declaración bien se explica como definición que se hacen "inspirándose en sucesos de la actualidad política y social". Ante tal despropósito el alcalde se ha puesto de perfil, diciendo que "tiene su opinión". ¿Cual es la suya, señor alcalde? ¿Y la suya, señor Galiana? No hemos escuchado nada, ni sobre la libertad de sátira, ni apoyo alguno a la falla Convento de Jerusalén. Pudieron cerrar una puerta que nunca se debió abrir".
En la moción instaban a Baldoví "a que se retracte de manera pública sobre la escena y pida disculpas a la comisión y al resto del mundo fallero" además de reprobarle.
Después le correspondió a Amparo Picó, de Ciudadanos, quien definió a Baldoví como "claro defensor del pancatalanismo en València" y que "hizo unas declaraciones vergonzosas e incalificables". Las tildó de "manipulación de las Fallas a favor de sus intereses nacionalistas e independentistas y en contra de la propia esencia de las mismas, como es la sátira, el ingenio, el arte y la cultura. Si el arte dejara de ser libre, dejaría de ser arte.
La sátira fallera no distingue de colores y trata temas de actualidad desde el sarcasmo, pero también desde el respeto y la libertad".
"Y es indignante que, después de 53 días (en realidad son menos) el señor Baldoví no haya hecho una disculpa pública".
Y José Gosálbez, de Vox, se preguntó "si es que les sorprende. Son el caballo de Troya del catalanismo. ¿La escena de Convento? Pues una escena típica de sátira fallera, crítica y humor. A quien no le guste, que no venga en Fallas, que no le echaremos de menos".
Le tocaba a Carlos Galiana el turno de defensa y lo hizo apelando al éxito de las Fallas de Septiembre. "Ustedes han estado sin rascar bola en las Fallas y su recuperación y estaban esperando el fallo y no lo encontraron y sacaron la máquina de fango. No hay discurso más rancio que lo de catalanismo y antifallero". Recordó la condición de fallero de Joan Baldoví y le instó a "no intentar explicar a Compromís qué son las Fallas".
Continuó: "Si, señor Ballester: como usted dice, el señor Baldoví es fallero y nunca dijo que una falla fuera nazi". Y echó mano de hemeroteca. "¿Cómo se atreven a hablar de sátira cuando ustedes censuraron una escena de la Exposición del Ninot porque había unas monjas con un consolador, y en 2013 indultaron una imagen de la Virgen porque ¿cómo vamos a quemarlo?". Y se arrogo la celebración de la fiesta reciente. "València ha tenido fallas gracias a Compromís. Claro que sí. Qué collons".
Un comentario este último que no cayó en saco roto para el PSPV. Debió escocer un poco porque, en el siguiente punto del orden del día, Pilar Bernabé aseguró que "Las Fallas han salido adelante gracias al esfuerzo de todos, no de alguien en particular. De las personas y de los gobiernos".
Y nombró al alcalde "que ha dado subvenciones extraordinarias para garantizar la continuidad, que ya apoyado la Mesa de Seguimiento, que ha priorizado los permisos, que ha hecho trabajar a un ayuntamiento entero, que ha estado en la salida de las fallas de Feria València, que ha ido de ronda... así que, "Gracias, Compromís". Y de lo de la valencianía... como se dice: yo ya vengo valenciano de casa".
Replicó Ballester: "Hay que tener cuajo para decir que hemos tenido Fallas gracias a Compromís. Las ha tenido gracias a los falleros. Y ¿cómo es capaz de decir que no les henos apoyado?.
Y sigue sin contestar a la moción. Diga si está o no de acuerdo con las declaraciones del señor Baldoví. Si o no. No nos venga a hablar de Compromís".
Y replicó Picó: "Decimos que las fallas son apolíticas y usted habla de Compromís" y volvió a reclamarle un pronunciamiento "porque este malestar no lo inventamos nosotros. Es un apoyo a las manifestaciones del colectivo fallero. Es sumarnos a ellos. Todos les están pidiendo que transmiteran a su compañero que hiciera una rectificación pública ante la ofensa tan brutal".
Y en el turno final, Galiana volvió a echar mano de ejemplos. Rescató el caso de los insultos xenófobos a la fallera hispano-ecuatoriana. Mayu Ruiz. "He revisado el tuit del señor Ballester. Ni un post, ni un comentario. Ni del señor Giner, ni de la señora Catalá. A Vox ni le pregunto. Se escandalizan por Baldoví pero lo otro no".
Y volvió a la carga: "ustedes utilizan las Fallas para hacer política mala. Y como a un señor de Compromís no le gustó una escena, critican al partido entero. El que gestionó las Fallas los cuatro años antes. Pero si son los insultos a Mayu Ruiz, no decimos nada. ¿Sabe que me preocupa del teatrillo del catalanismo? Que con eso alimentan a la ultraderecha. Hoy se insulta a Mayu por extranjera y mañana sera a mi por homosexual. Las Fallas necesitan falleras y falleros, no políticos".
Joan Ribó no se dio por aludido y no comentó nada al respecto. La votación dejó las cosas como estaban.
