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Carmen Martín Carbonell: La odontóloga que volverá a cerrar una Ofrenda

Carmen Martín Carbonell: La odontóloga que volverá a cerrar una Ofrenda

El 17 de marzo de 1997, la falla Cervantes-Padre Jofre cerró la Ofrenda porque una de sus hijas, Natalia Bisbal, era la fallera mayor infantil de València. Era un tiempo en el que los horarios de la Ofrenda eran un drama. Pero era el día «corto» y el desfile se desarrolló con buen ritmo. «Mi madre me llevó en brazos hasta la puerta de la Basílica»

Una de las niñas que desfiló ese día era un bebé de apenas unos meses. Un cuarto de siglo después, esa niña, Carmen Martín Carbonell, volverá a vivir una ofrenda «a las tantas», pero o como fallera mayor de València o como corte. «Si: mi familia materna era de Cervantes-Padre Jofre. Coincidió el año que nací con el nombramiento de Natalia Bisbal como fallera mayor infantil de València. Pero mudóse a Poeta Alberola-Totana «por cercanía al domicilio. Mi hermana tenía unos conocidos y en casa pensaron que lo adecuado es tener el casal lo más cerca posible. Allí me he criado como fallera, me han enseñado todo lo que sé y he vivido los mejores momentos de mi vida».

Odontóloga de profesión. «Me llevaron tantas veces que me empezó a interesar todo aquello». Asegura que no es broma. «De verdad. Cada vez que iba disfrutaba y como no me hacían daño, me gustaba».

Tanto, que «nadie de mi familia es de la rama sanitaria». Ella es endodoncista. «Las patologías para evitar que haya que extraer las piezas». Pero hay más: en una de las cuatro clínicas en las que trabaja no puede ser más fallera. La de Lucía Gil, fallera mayor de València de 2006. «Enviando currículums a las demandas de trabajo y contactó conmigo. Me presenté a la entrevista de trabajo, que me hizo ella». Ahora vendrá lo complicado: cuadrar el reordenamiento laboral de cuatro puestos de trabajo.

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