El ángel de Na Jordana, la aviadora de Cuba-Literato Azorín, la Lucrecia de Reino de València-Duque de Calabria y la Meditadora del Ayuntamiento como invitada especial. Son las cuatro figuras que simbolizarán como ningunas el final de ciclo que suponen las inminentes Fallas 2022. Y que se representarán en una escena de la falla Na Jordana del próximo mes de marzo.

En «Renaixen$a» se cierra el ciclo con la escena «els antibombers», estas cuatro figuras contemplan asustadas y sorprendidas que los bomberos, en lugar de apagar, encienden. Y es que estos cuatro personajes son especialmente relevantes como iconos de la pandemia. Las tres primeras son las figuras forzadas a desaparecer tras la suspensión de la fiesta en marzo de 2020. Las que se quemaron durante marzo ante la imposibilidad de desmontarlas. Las dos primeras, metódicamente por los bomberos. La tercera, por un acto vandálico. Todas ellas fueron remasterizadas y plantadas en las Fallas de Septiembre, esa versión que significó saldar la deuda pendiente con la fiesta perdida.

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Reconstrucción de la falla Na Jordana para 2021

La Meditadora, con su inconfundible melena vencida hacia un lado, se incorpora a la escena como el mayor icono de estos tiempos tan impensables. La figura que aguantó en una plaza del ayuntamiento vacía, que se retiró, que no se reconstruyó íntegramente, que fue replantada con más pena que gloria en septiembre y que, para su desgracia, fue maltratada por la tormenta que azotó la ciudad.

Así ha ardido la Meditadora, símbolo de la falla municipal

Así ha ardido la Meditadora, símbolo de la falla municipal

«Ha quedado muy bonita», asegura satisfecho Mario Gual. «La montamos cuando estaban en corcho blanco y creo que es una representación muy clara de lo que todos queremos: que los tiempos tan desagradables que hemos vivido se conviertan en una anécdota». Son figuras históricas en la fiesta «y por eso las he tratado con mucho respeto. Son icónicas y hay que tenerles esa consideración. De hecho, las expresiones están dulcificadas respecto al boceto inicial, en el que aparecían como más histéricas ante el incendio que se desarrollaba a sus pies. Merecen una despedida como toca». Con particularidades como que «el ángel del Miracle, el de mi falla de Na Jordana, tiene exactamente los mismos colores que el original. Me guarde los botes de color para ser fiel al original. Las otras tres son interpretaciones más alegóricas, pero creo que recuerdan fácilmente el trabajo de mis compañeros».