Tras dos años sin celebrarse las Fallas a causa de la pandemia del coronavirus, la fiesta ha llegado pisando fuerte desde la ¨Crida¨ del pasado 27 de febrero. Las Fallas, la fiesta popular más importante de València y de interés turístico internacional, es un símbolo para todos los valencianos, los cuales disfrutan de las múltiples actividades y tradiciones de la semana fallera, que este año abarca del 15 al 19 de marzo.

En esta semana, por las calles de la capital del Turia y de pueblos de al rededor, se pueden ver decenas de monumentos, calles llenas de gente, bares repletos, mucha música y sobre todo, se percibe abundante olor a pólvora. Y es que sin petardos las Fallas no son lo mismo, podríamos decir que este festejo y los petardos van de la mano esta semana de marzo. Desde los más pequeños hasta los más mayores se compran estos explosivos, que además cuentan con una gran variedad de tipos, tamaños, formas y funciones.

Estos artículos pirotécnicos pueden ser muy peligrosos, sobre todo para los niños, ya que casi todos estos artefactos explotan con gran potencia y fuerza, pudiendo provocar múltiples daños en el cuerpo. Además, el sonido de muchos de estos puede ser tan fuerte que puede alterar el descanso, la tranquilidad de las personas y también molesta mucho a los animales. Por esto, se ha producido una normativa para distinguir aquellos petardos que se pueden comercializar por diferentes edades.

Categorías de petardos que se pueden vender

• Categoría 1: Son de muy baja peligrosidad y su nivel sonoro es insignificante, por eso estos se pueden utilizar en zonas delimitadas. Los petardos correspondientes a esta categoría son: bombetas y minibombetas, minipetardos de pequeña intensidad con mecha, minifuentes luminosas, bengalas de luces, ruedas de estelas y bolas de humo.

• Categoría 2: Estos petardos de mediana intensidad son: tracas chinas de minipetardos, fuentes de cracker, ruedas, artículos voladores, fuentes y volcanes medianos, tubos de humo y candelas romanas. Son artificios de baja peligrosidad y bajo nivel sonoro, destinados a ser utilizados al aire libre en zonas delimitadas.

• Categoría 3: Estos solo los pueden tirar los mayores de 18 años y son: masclets, halleys, mariposas y similares, aviones y truenos. Estos artificios son de peligrosidad media destinados a ser utilizados al aire libre, en zonas de gran superficie y cuyo nivel sonoro no sea perjudicial para la salud humana.

Categoría 4: Los de esta categoría están destinados exclusivamente a profesionales y no está permitida su venta al público. Es el material utilizado para castillos y mascletàs.

Nombradas estas, la edad mínima permitida para lanzarlos en la Comunitat Valenciana son de 8 a 10 años y solamente para los petardos de Categoría 1 y 2, aunque para ello los padres deben firmar una autorización y llevarla siempre encima por si es requerida por alguna autoridad. Los mayores de 18 años ya podrán tirar petardos de categoría 3 y los de categoría 4 son únicamente para profesionales, ya que su venta no está abierta al público al ser materiales muy potentes.