El mundo de las Fallas acaba de verse sacudido nuevamente por el fallecimiento uno de sus componentes. Si un apellido, que tampoco es especialmente inusual, se asocia inmediatamente a una persona, quiere decir que esa persona es alguien en su entorno. En este caso, en la fiesta fallera. Y por eso, "Ramírez" remitía rápidamente, casi en exclusiva, a Juan V. (Juan Victoriano) Ramírez Boscá, quien ha fallecido de forma repentina.
A lo largo de su trayectoria en la fiesta fue fallero en múltiples facetas. Fue poeta festivo, guionista, mantenedor, investigador de la historia de la fiesta, ideólogo y hasta, por qué no, polemista. Pero por encima de todo, como aportación más sobresaliente, se le puede considerar pionero en una actividad ahora extendida y casi de moda: completar el reto de recorrer la ciudad de arriba a abajo para conseguir el archivo fotográfico a la totalidad de las fallas que se plantan en la ciudad. Una costumbre que ahora siguen más personas y que tiende a poner en valor la falla y sus autores.
Una afición de coleccionista que había había iniciado en su Gandia natal y que continuó al trasladarse a València para estudiar medicina -acabó especializándose en ginecología y obstetricia-. "Iba a ver las fallas importantes y después fotografiaba las que había a su alrededor. Después trataba de localizar aquellas que habían despertado mi atención sobre el boceto. Y así, poco a poco, y llevado por ese espíritu coleccionista propio de la condición humana, me planteé la posibilidad de ver todas las Fallas y lo conseguí" explicó en el Extra de Fallas de Levante-EMV de 2006. Algo que logró en un camino desde la cámara pocket y el carrete en blanco y negro a la fotografía digital. En la actualidad, una buena parte del archivo de Cendra Digital pertenece a sus fondos documentales.
También fue poeta festivo, ganador de premios tanto en València como en Alicante. En el último concurso de Lo Rat Penat obtuvo el primer premio en la modalidad infantil novel -curiosamente, sólo superado en el extraordinario por Rafael Hércules, fallero de su misma comisión-.
Defensor a ultranza de las normas de la RACV, pertenecía también al Casal Bernat i Baldoví y al Círculo de Opinión Bunyol de Brillants. Tenía grandes relaciones con las fallas de Elda -donde ahora mantenía un contencioso con su Gestora por haber mostrado su desagrado ante la sanción a la comisión de Huerta Nueva- y las de Onil, además de con las Hogueras de Alicante y con numerosas juntas locales. Nacionalista valenciano a ultranza (y a la vez, simpatizante del Atlético de Madrid, además del Levante UD) y, por qué no, extraordinariamente crítico, a veces llegando al exceso verbal, con todo lo que no cuadrara con sus ideas. Pero a quien nadie le discute su implicación y adscripción a la fiesta fallera.
Había pertenecido y llegó a ser presidente de Almirante Cadarso-Conde Altea pero tras la crisis social que vivió esta comisión pasó a Reino de València-Duque de Calabria, desde donde han emitido un comunicado: "Joan siempre estará en nuestros corazones y lo recordaremos como lo que siempre fue, una bellísima persona, un amigo entrañable y un más que magnífico fallero. Regnícola de los pies a la cabeza, su pasión por la fiesta fallera fue inspiradora y todo un ejemplo. Siempre amó las fallas, lucho por ellas de forma apasionada, con la falla como estandarte y con el espíritu satírico y crítico como santo y seña".
Hace apenas unos días escribía un "Fins a sempre, Amic" a Manuel Algarra, a cuyo tanatorio acudió a despedirse.
Este sábado, a partir de las 19 horas, se abrirá la capilla ardiente en el Tanatorio Mondúver de Gandia. El entierro será a las 17 horas en la Colegiata.
