Las fiestas de la Virgen de los Desamparados volverán a albergar una "dansà" la antevíspera del día grande: el viernes, 6 de mayo, a las once de la noche.

Para poder participar en la misma -hombres y mujeres con 16 años cumplidos-, la Junta Central Fallera ha anunciado los requisitos: podrán participar cuatro parejas a las primeras 45 comisiones de falla y dos a los siguientes grupos hasta completar el aforo. Con la particularidad de que tendrán prioridad las que han participado en el festival de Balls al Carrer -hayan participado ya o lo tengan previsto en mayo-.

El 4 de mayo habrá un ensayo general en el Colegio Padre Catalá, donde además se concederán las credenciales.

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La "dansà" infantil -entre 7 y 15 años- será el mismo viernes, pero a las ocho de la tarde y, de momento, no se establecen más límites que el de formalizar las inscripciones lo más pronto posible "para poder organizar el orden de salida".

En ambos casos, la fecha límite es el 29 de abril en el correo cultura@fallas.com

La "dansà" se reanuda de este modo y sin ya más debate. Hay que recordar que el baile para las comisiones el viernes por la noche se estableció en 2017. Paradoja de las paradojas, un acto que permitía a las comisiones bailar ante la Virgen -cosa que antes sólo podían hacer un número limitadísimo- generó al año siguiente una tormenta al reclamar la Interagrupación el hacerlo el sábado, desplazando a los grupos federados, presionando sin ambages a la fallera mayor, Rocío Gil, para que boicoteara el acto sabatino. Una situación que generó un enfrentamiento entre los entonces responsables de ayuntamiento e Inter, Pere Fuset y Jesús Hernández Motes.

Con las ediciones de 2018 y 2019 quedó demostrado que lo que se conseguía era que los falleros que bailan pudieran hacer lo que, hasta entonces, tan sólo podían hacer media docena de grupos. La Inter dejó de de hacer comunicados o presiones a las falleras mayores de València siguientes.

Por contra, en lo que sí que ha rectificado el consistorio es en aceptar que las parejas puedan no ser necesariamente mixtas, una exigencia que había sido muy contestada porque, en las Fallas hay una mayoría femenina entre quienes bailan.

La "dansà" infantil es más antigua en el tiempo. El principal cambio es su traslado a la tarde-noche del viernes, después de coincidir alguna de las de sábado por la tarde con altísimas temperaturas.

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