Los moños de valenciana, o de fallera según se le quiera denominar, acaban de conseguir la denominación de Oficio Artesano después de nueve años de presentar solicitudes. Finalmente, la Consellería de Economía Sostenibe, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo ha dado el visto bueno a la nueva condición de este proceso y permitirá incorporar a las cajas de posticería la etiqueta con la célebre letra "A" e incorporará a sus profesionales de la condición de artesanos, con las ventajas que esto significa. Precisamente, este es uno de los sectores que no pudo acogerse a las ayudas para sectores artesanales que se arbitraron desde la Generalitat precisamente por no disponer de esta condición, pero a partir de ahora sí que podrán atenerse a tandas que se hagan para el comercio artesano, como las recientes de promoción de economía sostenible, para digitalización de empresas, etcétera. Con esta nueva catalogación también están ahora posibilitados de recibir descuentos o exenciones, por ejemplo, para la participación en determinadas ferias.

23

Falleras mayores y cortes reciben su indumentaria. Realce entrega los nuevos moños Moisés Domínguez

La solicitud fue presentada por el colectivo de posticeros, con un informe reelaborado por Juan Antonio Remedios, responsable de la firma Realce, y apoyado por la Asociación de Comercio de Indumentaria Valenciana (Asciva). La Comisión de Artesanía ha emitido un informe favorable, requisito que era indispensable.

Hasta ahora, la petición no había sido tenida en cuenta en las peticiones anteriores. Entre los motivos que se aducían -nunca por escrito- estaba el hecho de que sea un trabajo que tiene el cabello humano como materia prima. Algo, en cualquier caso, peculiar porque otros elementos como los telares también trabajan con materia orgánica y, en el caso de la sedería, con secreciones de un gusano.

La posticería está en periodo de rebajas. Escaparate de Hair Up, en la calle María Cristina

En cualquiera de los casos, en este caso ya se reconoce que existe un proceso artesano por el cual esa materia prima se convierte en un elemento elaborado con procesos en los que es necesaria la habilidad artesana.

En la actualidad hay reconocidos 107 oficios artesanos y, dentro de lo que sería la indumentaria tradicional, estarían incluidos el abaniquero, alpargatero, bisutero, bordador, calcetero, cincelador, encajero, joyero, modisto a medida, orfebre, pasamanero o zapatero a medida. A lo que hay que añadir otros oficios vinculados con las Fallas como el artista fallero, buñolero, carpintero, fabricante de flores artificiales, florita artesano, pirotécnico, etcétera.

9

Curso de supervivencia capilar para Carmen, Nerea y las cortes

Te puede interesar: