La comisión de Conde Salvatierra-Cirilo Amorós no ha podido empezar con mejor pie los actos del centenario: el primer concurso festivo del año, el de las Cruces de Mayo, se lo lleva con la obra floral que puede verse en el cruce de ambas calles en su modalidad de Sección Especial.
El veredicto del jurado ha desentrañado el resto de galardones del certamen que convoca Lo Rat Penat. El segundo premio ha sido para la cruz de la Junta de Fiestas Virgen de los Desamparados de Patraix, realizada en flores azulces y amarillas en homenaje a Ucrania.
El tercer premio se ha concedido ex aequo a las fallas Maestro Gozalbo-Conde Altea y Plaza de la Cruz-Los Ángeles, dedicada ésta a la extinción del volcán de La Palma.
En Sección Primera, la victoria ha sido para un clásico en estas lides: las Fiestas del Cristo de Nazaret. El segundo premio ha sido para unos debutantes: el Centre de Formació Folgado, de la partida de Faitanar y el tercero para la que se instala junto a la cruz de término de Mislata por los responsables de Festes de la Creu de Mislata. También se han concedido tres menciones honoríficas a las fallas Camino Nuevo de Picanya-Nicolau Primitiu, Santa María Micaela-Martín el Humano y Duque de Gaeta-Pobla de Farnals.
La lluvia que ha caído en la ciudad ha afectado bastante menos de lo que cabía esperar a las obras florales. La ausencia de viento ha propiciado que el deterioro haya sido mínimo en comparación a lo que podía ser y en todo caso, contando con que mañana persistirá el mal tiempo, sí que garantiza que a partir del jueves también se podrán visitar y sin problema de que la flor ya esté en malas condiciones. Todo lo contrario, habrán obtenido un riego abundante e inesperado, aunque haya sido a costa de apelmazar o echar a perder algunos de los centros. Con todo, la visita es altamente recomendable por lo que supone ver una construcción efímera en la que se pone en juego la imaginación de los organizadores a la hora de combinar flores y elementos de atrezzo.
Las cruces han aumentado respecto al año pasado y ya alcanzan el medio centenar. Incluyendo algunas en lugares recónditos, como la carretera de la Creueta Nova, en el Forn d'Alcedo; la de un centro ocupacional de la partida de Faitanar o en la Ermita de Vera.
