La Plaza de la Virgen ha recuperado sensaciones que parecen de otra vida. Las multutudes volvieron hace ya tiempo. Pero la tarde noche de primavera, con música y baile, sin mascarilla, con sonrisas, mostraban el camino de vuelta. Las «dansaes» de las comisiones de falla han marcado el camino, como la fiesta josefina lo ha hecho en los meses anteriores con sus actos más relevantes, los del retorno. Pero están tan poco promocionadas, que lo vivieron pocos foráneos, los que, literalmente, se lo encontraron. Y alucinaron, claro. Aún así, en la plaza no cabían muchos más porque las Fallas y su entorno arrastran multitudes. La plaza estaba llena en las cuatro o cinco filas que podían ver bien la evolución de los más pequeños primero y luego los adultos.
Así ha empezado la festividad de la Virgen de los Desamprados, la del 99 aniversario. Con una plaza blindada para unos acontecimientos que incluso arrancaron algunas lágrimas de felicidad por el regreso.
Un acto inusual, porque lo abrieron las falleras mayores y cortes de honor actuales y anteriores, simbolizando ese particular regreso a la normalidad. Las de 20-21, porque debieron bailar en mayo de 2020. Las de ahora, porque son las que ya se han podido quitar la mascarilla.
La plaza mostró un aspecto inusual por un detalle que no pasó despercibido: la ausencia de tapiz floral con un motivo alegórico. Sin explicación. En su lugar, un poster de la imagen de la patrona enmarcada por flores, y con el anuncio del centenario de la coronación. Una lona de photocall.
Y este sábado, además de las otras dos «dansaes» (las de los grupos federados, a las seis y media y doce y media de la noche) se incorpora toda ya toda la secuencia habitual: Salve, concierto y castillo, así como los que forman parte de la tradición no escrita, como son las peregrinaciones a pie desde los pueblos para llegar a la plaza.
Uno de los momentos complicados es la apertura de puertas de la basílica para la «Descoberta», la noche del sábado al domingo. Las puertas se abrirán a las tres y media dela madrugada y el arzobispado ya ha anunciado que se abrirá gradualmente para evitar los excesos de entusiasmo.
