El cartel de las Fallas 2020, esas que quedaron cortadas antes de tiempo, ha sido galardonada con el distintivo Oro en su categoría dentro de los premios de la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana, que ha puesto en valor los mejores diseños realizados en los últimos tres años en diferentes campos de aplicación del mismo.
Se trata en este caso del combo de dos imágenes corporativas que simbolizaban la fiesta fallera. Contrariamente a lo aplicado en los carteles tanto de años anteriores como posteriores, en los que se destacaban los elementos que conforman la fiesta (la música, la falla, la gastronomía, la flor...), en esta ocasión el diseñador, Didac Ballester, dialogaba con el simbolismo del día y la noche. "El ruido y la luz, la pólvora y el fuego. Empezar con el estallido del primer trueno y acabar con la luz de la cremà".
El jurado ha valorado para darle la máxima distinción que "se aleja del tópico, con una solución donde imagen y tipografía están perfectamente integradas. El resultado es un cartel de una gran belleza y efectividad". El cartel fue presentado en el Salón de Cristal el 20 de enero, muy lejos todavía de las previsiones que auguraran que el trabajo se quedaría a medio aprovechar por culpa de la pandemia.
Los premios ADCV han dado también un distintivo de plata a otra obra relacionada con las Fallas: dentro de la categoría de producto editorial diverso, al llibret de la falla Mossen Sorell-Corona, "Ser", diseñado por Iban Ramón para la falla de Miguel Hache y Manolo Martín, en la que un ser humano iba siendo compuesto cada día por un órgano diferente.
Estos galardones han tenido que competir por otros quinientos trabajos por alguno de los sesenta galardones entre "oros" y "platas" que se concedían de forma conjunta por la ADCV al compendiar en una misma gala los tres últimos ejercicios.
