Claro, clarísimo: «mi familia materna es de Segorbe. Allí es un nombre bastante común». Pero si sale elegida, Cueva Santa Cerezo Palao añadirá este singular nombre al santoral de la corte. «Cueva Santa, todo junto y sin abreviaturas». Suena encadenado: «Cuevasanta». Ella, ni su nombre, tampoco extrañan entre las preseleccionadas, porque ya estuvo en la Fonteta el pasado mes de septiembre. Pasó sin pelea una preselección que no se celebró (había tres candidatas para tres plazas) y vivió unas pruebas de selección «que ahora van a ser diferentes. Ahora hay «nit de la punxà», hay Batalla de Flores y las pruebas serán diferentes: aquellas fueron con distancias, con mucha seguridad, el desfile con mascarillas...». Saboreó esas hieles, pero persevera. «La falla me dijo de continuar y eso nos ha dado la oportunidad de presentarnos de nuevo».

Segorbe está demasiado cerca como para no tener relación. Como en su momento Rocío Gil, fue de la corte de reina segorbina «en 2019. Y había sido corte infantil en 2010». Y siempre un año después, los cargos y honores en su comisión de falla. «De infantil seguí a Claudia Ausina, una de las falleras de mi sector que salió elegida. Pero ahora, de mayores... he visto a las trece. Puedo decir que he convivido con Carmen Martín y su corte, que las he seguido, que saben quien soy, que me saludan...».

Pertenece a la comisión de Tarongers-Politècnic y su historia simboliza que el tiempo pasa: «mis tíos eran de allí, son antiguos alumnos y nos pudimos apuntar. Soy fallera allí desde el año 2004. No recuerdo ningunas falla sin vestirme». De la falla estudiantina a la comisión «normal», porque ya ha pasado una generación desde que empezó este experimento de comisión que creció y se hizo fuerte.

Pero en el Politècnic no vive nadie. Así que Cueva Santa, de barrio, barrio, es «de Benimaclet». Estudia Química en la UJI. No, no es del Politècnic. «Me tocaría UV». Va a empezar tercero. «Las salidas son amplias. Es muy de ciencias, que me gusta y la salida que más me gustaría es hacer el QIR, en un laboratorio público, enfocada al ámbito socio sanitario. Analizar en un laboratorio de hospital. Otra opción que también me llama la atención es ser maestra de química en Secundaria o Bachiller». Y otra: «las azulejerías de Castelló».

Ha estudiado música en el Conservatorio Ciutat de Moncada de «saxofón, dirección y piano». Por ejemplo, «podría dirigir una orquesta juvenil». Y puestos a elegir «me quedo con el saxo. Vivir las fallas como músico es muy diferente. Escuchar y tocar en la ofrenda el pasodoble «Valencia» casi en bucle, ver a la Mare de Déu... se me ponen los pelos de punta». Tanto como si le tocaran la suite Corte de Honor en el Palacio de Congresos.