• Paula Vañó Montava
  • Falla Archiduque Carlos-Chiva
  • 36 Años

Cuando hay mucho que decir de una misma, la descripción fluye con rapidez. «Soy maestra de primaria especialista en Educación Física y Especial, soy jefa de estudios, llevo la coordinación técnica de un club de gimnasia rítmica y soy madre a tiempo completo». Y ahora, por partes. En la enseñanza tiene el camino hecho. «Soy funcionaria de carrera. Tenía muy claro lo que quería ser. Primero hice la licenciatura de Educacion Física; después, Magisterio de Primaria y un master de Educación Especial y en cuanto acabé me dediqué a sacar la oposición». ¿La razón? «Porque quería ser madre joven». El club de gimnasia es el Atlético Valencia y el colegio El Parque de La Cañada. «Cuando algo te gusta, no te cuesta llegar porque es tu pasión. Sí: es duro, pero merece la pena».

Paula Vañó inició su mandato en el tramo final de 2019 Falla Arxiduc Carles-Xiva

Madre en la corte es uno de los techos de cristal que faltan por romper. Ya ha habido mujeres casadas -y ahora son numerosas las que conviven-. La edad de 36 años sería récord, pero por apenas dos años. Madre sería la primera. Y no se cierra a nada. «Tenía sentimientos encontrados. No veía la preselección como «un acto de fallera mayor», sino para ir hasta el final. Nos reunimos la familia. «¿Podemos hacerlo si llegamos? Tengo la suerte de no perder el año, me cogería un permiso para lo que hiciera falta y es una ilusión que tienes desde pequeña».

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Boda de Carla Esteve de la Orden, Corte de Honor de 2013 Fotos: Parc Central Fotógrafos

Una madre en la corte llegará tarde o temprano. «Hemos evolucionado mucho en la sociedad. ¿Problemas de compaginar? ¿Cuantas altas directivas de empresas, con agendas muy cargadas, también tienen hijos?. Si las fallas tienen heterogeneidad, podría representarlas». Es madre de una parejita de cuatro y dos años con el regatista Nacho Ortí. «Hemos compartido todo: han ido conmigo a mi año de fallera mayor igual que, por ejemplo, hemos ido a verle a él en la Copa del Rey».

Y a todo esto, fallera de pedigrí. «Aunque ahora viva en La Cañada, es mi falla de toda la vida. Mi abuelo, Francisco Montava, fundó la comisión infantil y fue miembro de la Junta Central Fallera». Hace medio siglo durante ocho años, llevando durante los tres últimos la secretaría de la Olimpiada del Humor. «Y mi madre, Amparo Montava, fue fallera mayor e infantil y estuvo en la corte». Archiduque «es la falla de mi barrio, en la que me he criado».

Eso sí, fallera mayor tardía. «Al final es un dato. Era ya en una edad que lo podía afrontar». Tres años de fallera mayor y una posible corte no le asustó ni le asusta. «Cuando tienes un trabajo, con jefatura de estudios, la gimnasia rítmica, criar dos hijos... y lo hemos podido hacer, podemos hacer cualquier cosa». Tres años porque fue tripitidora. «Vivimos lo que pudimos en 2020 y después esperábamos el regreso con ilusión. La decisión de septiembre fue valiente y arriesgada a la vez, pero lo agradezco mucho. Luego ya marzo fue el colofón perfecto». Suponiendo que sea el colofón.