Nieta de Amalia y reina de Reina

"A veces hay que dar un paso atrás para tomar impulso». Y tampoco hay por qué preguntar mucho más, porque quien la lleva la entiende. Anabel es enfermera y acabó en abril sus ejercicios, «pero ahora trabajo en una empresa de trabajo temporal mientras curso un máster en Cuidados Intensivos». «Necesitaba un cambio de aires. Adoro mi profesión y no descarto volver a ella, pero lo necesitaba». El paso atrás para tomar impulso.

¿Lo pasó mal? «Por una parte si y por otra estuve muy en lo que es este oficio, trabajando en un servicio especial. Veía pacientes muy complicados, críticos. Por una parte lo pasé mal porque mucho sufrimiento. Y por otra, la profesional, fue una gran experiencia». Pero es alma inquieta: antes de la enfermería pasó por otro grado «Nutrición Humana y Dietética. Pero enfermería era mi vocación y sigo pensando que ese era y es mi destino». Tres horizontes en la vida.

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La comisión Reina-Vicente Guillot contabiliza cuatro falleras en la corte desde que todo se elige democráticamente. Ella desharía el empate porque, de momento, son dos mayores y dos infantiles. Pero en esas calles seguramente la frase sería que «han elegido a la nieta de Amalia». «Porque eso es lo que soy. Nací allí, en el barrio. Mis abuelos ya eran de la comisión y mis padres se han criado allí». Tan arraigado, siempre arraigado, que «hace poco me cambié de casa». Sin moverse del barrio. «Las vecinas no sabían quien era yo, pero sólo con saber que soy la nieta de Amalia ya lo tenían claro. Mis abuelos tenían barcas cuando se vivía de la pesca. Dicho de otra forma, «una familia de un barrio en el que se conoce todo el mundo».

Fue fallera mayor infantil en 2001 y veinte años después, mayor. Con triada incluida. «Me presenté porque coincidió con que mi madre era miembro de la presidencia compartida. Era el año perfecto». Inmediatamente sonríe. «Si. Perfecto: el 2020. Y tanto que lo ha sido: como que ha acabado siendo el 20, el 21 y el 22».

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Y otra del Tres. Juega en el CD Baloncesto PenyaRoja. «Estamos en el senior en la Liga de l’Alquería». Amparada en 174 centímetros de estatura que le pueden dar un puesto 11 o 12 en la corte. «Y un tres en el baloncesto. Podría ser 2 y podría ser 4, pero no: soy muy muy alero, muy 3».

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