- Carlota Fernández Domínguez
- Falla Jerónima Galés-Litógrafo Pascual y Abad
- 23 Años
Los pósters de preseleccionadas que publica Levante-EMV son un verdadero ejercicio de reencuentro. Carlota Fernández recuerda que «fui preseleccionada para 2009 y coincidí con algunas de las preseleccionadas». Y la hemeroteca permite ver que, en ese damero de fotos, además de ella misma, estaban Alicia Vendrell, Belén García, Marta Monzón. «Es un proceso que recuerdo muchísimo. Lo viví muy a gusto. Es de lo que más recuerdo de mi año de fallera mayor infantil. Si, tengo la imagen grabada tanto del proceso y de las pruebas como de los lloros del final, pero de verdad que yo salí de casa mentalizada con el no. Claro que te da pena, pero la vida continúa y la mía continuó».
Y continúa en período de formación. «Terminé Bellas Artes y ahora estoy haciendo Diseño Industrial y Desarrollo del Producto». Belleza y pragmatismo, agua y aceite. «Tiene su explicación: me gustaría acabar de diseñadora gráfica. Opté por Bellas Artes por entrar en ese mundo de la forma «artística». Y cuando acabé, en lugar de un master, opté por otra carrera. Ese es el punto técnico. Compatible y complementado. Además, me gusta mucho estudiar».
Y además de la obligación, está la devoción. «En los deportes me gusta el voluntariado. En el circuito de carreras populares, en el maratón o el medio maratón. En casa, los corredores son mis padres». Echando una mano. «De lo que sea: me gusta el avituallamiento pero, por ejemplo, en el último maratón estuve en la entrega de medallas. Y se la pude imponer a mi padre». Lo que también le da vivencias. «Como el año que corrieron los dos el maratón. Mi hermana y yo estábamos en el kilómetro diez y luego nos fuimos a toda prisa a verles entrar junto a la entrada. No veas lo lloros...».
Y otra devoción, claro, las Fallas. En Jerónima Galés. «Mi padre ha sido de toda la vida allí y cuando nací, estaba claro donde iba a parar. Somos toda la familia. Toda la vida hemos vivido allí, tengo el casal a tres minutos...».
No sería la primera Carlota (Isabel Carlota la hubo en 1986), pero no se le puede negar que «aunque ahora hay más, es verdad que no vas a escuchar ese nombre mucho. Es idea de mi madre. Quería un nombre con presencia y buscando, se quedó prendada de ese». Sin apócopes. «Mucha gente me llama «Carla», pero no, no es lo mismo. En casa alguna vez, muy coloquial, me dicen «Carlo» por abreviar».
A todo esto... ¿y comer carlotas? "En el puchero a veces y por obligación, te lo juro que no me gustan demasiado. Y si: siempre las llamo... zanahorias». Ella es Carlota para enriquecer el listado y de paso, «petarlo». Que es de Jerónima. Y, como ya se sabe, #jeronimalopeta