- Adela Munilla Das
- Falla Manuel de Falla-Tamarindos
- 30 Años
Si es insólita la presencia de dos hermanas, las Gaspar Villuendas, de Exposición, entre las preseleccionadas, Adela y Blanca Munilla protagonizan otro doblete no menos llamativo: tía y sobrina en el mismo barco de la Fonteta. Para intentar rematar juntas. «Empecé a ser fallera mayor con 27 años, pero en mi falla va por antigüedad y podía haberlo sido antes. Pero me hacía mucha ilusión compartirlo con ella». Lo que pasa es que en lugar de un año han sido tres y quien sabe si cuatro. «Llegué con la ilusión de un 2020, como cualquier fallera que sabe que es un año. Viví con mucha emoción las Fallas de Septiembre. Para 2022 se abrió plazo para ser fallera mayor, pero nadie se presentó. Estaré eternamente agradecida a la comisión por decidir renovarnos».
Tiene más relaciones con el mundo cortesano. Es cuñada de Andrea Cea, corte de 2020 y 2021, con quien comparte amistad desde niñas. E inquietudes profesionales. Es maestra de Educación Infantil. «Cubriendo provisionalidades he estado lejos de casa, como en Benicarló o en Benidorm» y lo más reciente en Pinedo. ¿Reconforta su trabajo? Mucho. Es lo que quería desde niña. Voy feliz a trabajar cada mañana».
Y aún le queda otra relación con el mundo cortesano. «Fui fallera mayor infantil y al año siguiente estuve en la final. No, no fui «fontetera». En este caso, «velodromera». Que ya han pasado veinte años». De los últimos «drafts» en el Lluis Puig. Ahora regresa con la intención de conseguir lo que se le escapó en aquella ocasión. Y lo hará representando a su falla de toda la vida, Manuel de Falla-Tamarindos, zona joven de Campanar junto al cauce del Turia. Curioso el éxodo: «Mis padres son del Cabanyal, pero se fueron a la otra punta de València, prácticamente cuando se formó ese barrio. Ya estaba la falla, mis hermanos que son mayores que yo, ya estaban apuntados cuando llegué yo». En conclusión, Manuel de Falla es «mi falla de toda la vida». Atrás dejan el recuerdo, pero también el orgullo. «Mi familia es de las de vender clóchinas en el Mercat del Cabanyal».
Entre las falleras de proceso totalmente democrático no había llegado ninguna Adela. Hasta que en 2020-2021 llegó en forma de nombre compuesto (Anna Adela Duggan) y en 2022 en la corte infantil (Adela García). Si hizo tripitición de fallera mayor, no haría ascos a hacer triplete onomástico. Pero, eso sí, con la esperanza de que le digan bien el segundo apellido. Un conflicto que salda con un curioso juego de palabras: «Me dicen más Bas que Das». Tome nota la secretaria general cuando diga su nombre. Si tiene la suerte de decirlo.
