Querían una botella en el centro de la falla. Y tendrán varias. Y copas. Y simbolizarán aquello que nos une y por lo que la sociedad es capaz de ir todos a una. Por ahí irá el hilo argumental de la falla grande de Castellón-Segorbe, que retoma de alguna manera los montajes originales que, durante un tiempo, cuando ya se habían visto obligados a rebajar pretensiones, les dieron carta de naturaleza y personalidad. Botella, que no bombona, que una de butano ya les puso No te S'pantex en el año 2004. En este ocasión, los autores de la idea y su desarrollo son el Estudio Quemadera, Javier García y Víctor Visa, los continuadores, con respeto y el recuerdo filial, del taller de Fernando García Ribas, aquel que nos dejó, ya muy malito, en los primeros días de confinamiento. Por esa replaza plantó en el año 2011.
"Cervesa o vi" será, de esta manera, una parte del año de la gran reválida, puesto que plantan hasta cuatro fallas grandes: ésta, Fernando el Católico-Erudito Orellana, Leones-Poeta Mas y Ros y Plaza de la Santa Cruz.
"Pepet", Devís, "Regino"...
La comisión ruzafeña tiene a sus espaldas un bagaje muy bueno. Es una histórica en la fiesta. En este cruce empezó a hacerse nombre en València un artista que se había presentado en Conserva-Berenguer Mallol y que en 1968 empezó a "romperla" de verdad: el mítico Josep Pascual "Pepet". Allí volvería en 2001, ya en la gira de despedida.
En esta demarcación estuvo Martínez Mollá, Manolo Martín... hasta el no menos mítico carpintero "Tonín" se marcó una maravilla en 1977. Pero fue con José Devís, en los ochentas, donde alcanzó mejor racha histórica en Primera A. Aquí se plantó el "Llapiçera" cuyo molde mil veces fue usado y que no hace tanto tiempo su hijo, José Ramón Devís, se vio obligado ya a jubilar en el contenedor. Incluso en 1980 se permitió el lujo de presentarse en la Sección Especial y llevarse el tercer premio con la falla taurina de "Regino" Ferrer.
Infantil, la hora de Mou
La falla infantil ha sido la niña bonita de la comisión ruzafeña en los últimos años. Por allí han pasado el eldense Raúl García Pertusa, los Cap de Suro y Joaquín Foix, todos ellos con buen resultado. El año pasado se estrenó David Mourelle, "David Mou", que viene pidiendo paso. Porque aquí se quedó sin premio el año pasado, el del debut en el "cap i casal", pero a la vez se agenciaba el primero en Reino de València-Císcar. Lo que convierte a este artista murcio-gallego-valenciano en uno de los profesionales "a seguir". Lo hará con los "pájaros en la cabeza".
