València se llenará de churrerías a partir de este fin de semana con más de 70 puestos

Una churrería en la plaza España.

Una churrería en la plaza España. / Moisés Domínguez

Saray Fajardo

Saray Fajardo

Las Fallas no serían lo mismo sin un chocolate bien caliente acompañado de churros a primera hora de la mañana para recargar fuerzas tras una noche de fiesta y, así, dar inicio a una nueva jornada repleta de actos. Este se ha convertido en el desayuno por excelencia, tanto por parte de los falleros como de los propios visitantes, durante los días grandes de las fiestas josefinas.

Los amantes de este manjar están de enhorabuena. A lo largo de este fin de semana podrán dirigirse a las distintas churrerías situadas en València para adquirir churros o buñuelos. Este año, las previsiones son "excelentes", según el presidente del Gremio de Buñolerías y Churrerías de la Comunitat Valenciana, Narciso Laza.

"Después de varios años de restricciones, hay muchas ganas de comer churros y buñuelos", recalca Laza. El gremio ha retomado todos los eventos que se habían suspendido durante la pandemia como los actos organizados por las empresas o los centros escolares. "Nos están llegando muchos pedidos para los primeros días de marzo", indica.

Subida de precios

No obstante, el gremio denuncia un incremento del precio de las materias primas. "Hemos sido uno de los sectores más perjudicados porque todas las materias con las que trabajamos han subido entre un 20% y un 40%. Ha aumentado el coste del papel, los plásticos, la harina, el aceite...", lamenta. A pesar de ello, el gremio pretende mantener el precio de los productos. "El año pasado ya marcamos unos precios, que queremos mantener", añade Laza.

Actualmente, el precio de una docena de churros varía entre los 5 y los 12 euros, aunque en València ronda los 7 euros. "Intentamos mantener el precio y compensarlo con el volumen de ventas que se prevé durante el mes de marzo", explica el presidente del gremio. No obstante, los gastos serán mayores para aquellas churrerías que deben desplazarse. Añade: "El precio de la gasolina también es un problema".

Más de cien churrerías del gremio trabajarán durante las próximas semanas en las distintas localidades que celebran las Fallas. No obstante, la mayor parte de la facturación se concentra entre los días 10 y 19 de marzo. "Los otros días no se pierde, pero se gana menos. Lo intentamos compensar con las actividades de los centros y las empresas", reivindica.

Consecuencias de la pandemia

El gremio todavía no ha conseguido recuperarse de las pérdidas ocasionadas durante la pandemia. Reconocen que han sido "años duros". "Ha habido un gran trabajo para volver a empezar. Fuimos de los primeros en volver a vender en la calle y conseguimos recuperar el desayuno familiar", destaca. Ese desayuno familiar regresará a los casales durante estas Fallas para reunir a amigos y conocidos en una de las fiestas más esperadas.