Una mascletà en República Dominicana para celebrar las Fallas

Un vecino de la Pobla de Vallbona organiza una actividad musical con más de 700 niños para conmemorar las fiestas valencianas

Una mascletà en República Dominicana para celebrar las Fallas

Levante-EMV

J. R.

Pascual Roch llevó el corazón de las Fallas a República Dominicana. El vecino de la Pobla de Vallbona, que se encuentra allí unos meses de prácticas gracias a un programa internacional, realizó una mascletà con más de 700 niños y niñas. El evento se llevó a cabo con botes de plástico reciclados en la Escuela Calasanz San Pedro, situada en La Romana, una ciudad del este de República Dominicana. “Ha sido una de las experiencias de mi vida”, afirma emocionado a más de 7.000 kilómetros.

La mascletà no se realizó a las dos del mediodía, como marca la tradición en la Plaza del Ayuntamiento de València. Esta se realizó a las 7.30 de la mañana en el patio del colegio, antes de que los alumnos cantaran el himno nacional. “Los botes de plástico sonaban en todo el barrio de alrededor del colegio. La Romana retumbaba a pólvora”, asegura Pascual.

“La Filosofía Calasanz es lo que me empujó a hacerlo. La experiencia emocional que estoy teniendo con los padres, el roce con la cultura y la sociedad de aquí, me llevó a hacer la mascletà con los niños, con el objetivo de transmitirles un poco de nuestra esencia valenciana también”, declara el alumno de la Universidad Católica de València.

El escolapio, también llamado padre Adrián, director titular del colegio en la Romana, también manifestó que “estamos llamados al servicio de los alumnos que vienen aquí de prácticas, como es el caso de Pascual, y no dudamos en apoyar la idea de la mascletà”.

Por su parte, “Tío César” es el profesor de música de la escuela Calasanz y Pascual expone que estuvo desde el primer minuto apoyando el proyecto musical: “Es una persona con una devoción intensa hacia la educación musical de las aulas. Le llaman tío César y él ahora a mí Tío Pascual porque cree que llamarle profesor a una persona le aleja mucho de la misma. Que te llamen tío Pascual los alumnos te hace acercarte más a ellos y conocerlos más", finaliza.