La exaltación de la Fallera Mayor de València recupera su escenario

La JCF ya trabaja sobre el proyecto de recuperar el próximo mes de enero el acto en el Palau de la Música

Marina Civera, con el Palau detrás, tras su exaltación, la última adulta en este recinto.

Marina Civera, con el Palau detrás, tras su exaltación, la última adulta en este recinto. / M. Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

València

Las Fallas de 2024 recuperarán uno de los escenarios más habituales después de hasta cuatro años de ausencia. La exaltación de las falleras mayores de València regresará al Palau de la Música.

Después de la visita al estado de las obras, la alcaldesa María José Catalá anunció la reapertura del auditorio a primeros del mes de octubre con la celebración de dos conciertos. De esta manera, tres meses después ya estará preparado para recuperar el acto de presentación de las representantes de la fiesta a finales de enero. Fuentes municipales confirmaron a Levante-EMV que ya se trabaja sobre la celebración en el recinto de la Alameda.

Las últimas falleras mayores que acogieron su acto fueron las de 2019, Marina Civera y Sara Larrazábal. Fue en junio de ese año cuando unos desprendimientos que ocurrieron en el mes de junio de dicho año obligó a cerrarlo. Lo que parecía una parada menor acabó prolongándose al constatarse que el Palau estaba en un estado mucho peor de lo que se imaginaba, lo que ha llevado a una hibernación larguísima.

Ahora, con la puesta a punto definitiva -falta por constatar la corrección de algunas deficiencias observadas en el tramo final- el programa de conciertos y actividades regresarán al recinto. Y con ellas, las exaltaciones de las falleras mayores de València y, posiblemente, las de las falleras mayores de la Agrupación del Marítimo, que también se celebraba en el lugar.

Así vivió Consuelo Llobell el momento culminante de su Exaltación

LMV

Las exaltaciones tienen lugar en el Palau de la Música desde su edición de 1989. De hecho, Covadonga Balaguer y, dos días después, María Montoro, fueron las dos primeras que fueron acogidas en un edificio recién inaugurado en aquel momento.

Final de camino para el Teatro Principal

El Palau abrió sus puertas en abril de 1987, siendo una de las obras emblemáticas del mandato del alcalde Ricard Pérez Casado. Y en aquel momento, el concejal Enrique Real tomó la decisión de trasladar allí las exaltaciones. No le faltaron voces en contra, atendiendo a la “solemnidad” del Teatro Principal, su escenario anterior. Pero normalmente de aquellos que tenían la entrada asegurada. Porque el Principal había quedado ampliamente superado. El aforo era altamente insuficiente, hasta el punto que las comisiones de falla tenían que rotar durante unos años para regresar. Con el aforo del Palau, y desde entonces, la totalidad de comisiones falleras -fallera mayor y presidente- pueden asistir, además de atender a más “compromisos”.

Provisionalidad desde 2020

Durante estos años de provisionalidad, las exaltaciones se han celebrado en el Palacio de Congresos, un escenario en el que se ha hecho lo que se ha podido. No se ha perdido aforo y el escenario ha intentado mantenerse ese punto de barroquismo que se requiere. Las actuaciones artísticas no han sufrido limitaciones. No es un “teatro”, pero tampoco lo es el Palau y los actuantes han entrado y salido sin demasiados problemas. También se mantuvo la sala auxiliar para los delegados de infantiles y miembros de la JCF y personas que lo desearan, que lo podían seguir en pantalla. La pirotecnia también ha podido seguir celebrándose, cambiando los Jardines del Palau por la replaza de la entrada principal del edificio de la avenida Cortes Valencianas.

Marina Civera, con el Palau detrás, al acabar su exaltación, en enero de 2019.

Marina Civera, con el Palau detrás, al acabar su exaltación, en enero de 2019. / M. Domínguez

Lo que sí que se recuperará es la música en directo. El Palacio de Congresos no disponía de espacio para que la Banda Municipal pudiera interpretar la “banda sonora” de la exaltación, ya fuera un concierto en la parte inicial como todas las músicas de acompañamiento, que tenían que escucharse en “enlatado”. Paradoja de las paradojas, la Banda Municipal sí que ha estado en ese evento en alguna de las ocasiones, pero protestando a la puerta por el traslado de su tutela desde el ayuntamiento al Palau.

La histórica imagen de Consuelo y Carla con cuatro bandas de fallera mayor

La histórica imagen de Consuelo y Carla con cuatro bandas de fallera mayor / Eduardo Ripoll

Tres exaltaciones en cuatro años

Realmente, las exaltaciones en el Palacio de Congresos han sido tres en cuatro años, puesto que en 2021 no se celebró, al repetir las dos falleras mayores en el cargo. Ese protocolo fue sustituido, mucho antes en el calendario -en septiembre de 2020- por la imposición de nuevas bandas tanto a Consuelo Llobell y a Carla García como a sus dos cortes de honor -un hecho inusitado en la historia de la fiesta, motivado evidentemente por el parón que sufrió la fiesta-.

Tampoco fue normal la exaltación de 2022, en la que los asistentes tuvieron que llevar mascarilla y sólo mediante una negociación y garantizando las medidas sanitarias, se consiguió la víspera que Carmen Martín, Nerea López y las dos cortes pudieran desfilar y presidir el acto a cara descubierta.

Normalidad con Laura y Paula

La de Laura Mengó, Paula Nieto y las falleras de 2023 recuperaron la normalidad. Aunque de cara al festejo de 2024, el nuevo equipo de la JCF deberá tomar sobre todo una decisión: mantener o no la medida decidida por Carlos Galiana de recudir drásticamente la ofrenda de canastillas, al decidir que, para acortar tiempos tediosos, tan sólo pasaran por el pasillo las más representativas, mientras que las demás, mencionadas, se instalaban directamente durante el descanso. 

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