La primogénita de una estirpe de iluminación y «Libertad»

La libertad es un bien que siempre se anhela. En el caso de la familia Andreu va en el ADN y en el libro de familia a partir del patriarca. Hay que remitirse a hace dos generaciones y a Liberto Andreu, una persona referencial en una parte de la fiesta: la iluminación artística. Él y su esposa, Celia Just, se hicieron cargo del negocio que había creado casi de la nada su suegro: una audaz empresa de iluminación artística que estaba dando sus primeros pasos y que, en la actualidad, no necesita presentación: Just.

Desde entonces, las siguientes generaciones añaden la palabra Libertad a su nombre de pila. Su madre, Carola, actual responsable de la empresa, es Carola Libertad «y lo tenemos los nietos, chicos y chicas. Por ejemplo, mi primo es Manel Llibert. Y por cierto, el nombre completo de mi abuelo es Eulogio Liberto Alberto, pero se quedó con el del medio». Una auténtica marca de la casa y de la casa de Visitació-Oriola. «Mi abuelo siempre fue fallero de allí y cuando se enteró de que mi madre estaba embarazada, dijo que la primera nieta se iba a la falla». Y después, las demás. 

Hermana de Celia, corte infantil 2016

Fue fallera mayor infantil en 2011 y ha repetido en 2023. Entre medias, su hermana Celia estuvo en la corte infantil de 2016, la de Sofía Soler, mientras Carmela, que por entonces tenía 16 años, se dedicaba a «poner en marcha la delegación de juventud con mi grupo. Luego pasamos a directiva, he sido de festejos, de redes sociales, un año vicepresidenta... y ahora fallera mayor». «El año de la corte de mi hermana sí que lo viví. La imagen más real que tengo de ella es, imagínatelo: estar dormida en el sofá y ponerse en marcha como un resorte en cuanto le dicen «Celia, arriba». Los hermanos de la corte nos seguimos llevando, los padres vinieron a apoyarme en la preselección... seguimos siendo un grupo unido».

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Fallera mayor del centenario

Ahora afronta la Fonteta después de un año muy especial: ser fallera mayor del Centenario de la comisión. «Me venía el año de ser fallera mayor, no se presentó nadie, lo pedí y salió perfecto». Ese centenario raro porque no hace tanto tiempo estaban celebrando el 75 aniversario. «Ya lo sé. Creo que la gente estaba tan confundida como yo». Es sencillo: a posteriori de las bodas de diamante apareció una referencia nueva, de una falla plantada en 2024. «El año más feliz de mi vida fallera. Orgullosa del centenario».

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Máster tecnológico

En lo laboral está acabando las prácticas del máster en una startup tecnológica. «La empresa compra y vende productos de segunda mano y los proyectos son desde instaurar un sistema robótico en el almacén a abrir el negocio a un país nuevo». Dicho de otra forma, «ayudo a que las cosas pasen».

¿Seguirá los pasos familiares con la empresa de iluminación? «Planteármelo, me lo he planteado, claro. Alguien tiene que darle continuidad. He trabajado ya, el típico «en verano no tienes nada que hacer. Venga, Carmela, ven aquí a echar unas horas». No sé qué pasará en el futuro». El futuro lo que tiene es un mes, septiembre, de alto voltaje. Después, el tiempo ya dirá.