La JCF ayudará a los casales afectados

La Junta Central Fallera ha acordado el inicio del expediente para la aprobación y la convocatoria de ayudas a las comisiones falleras de la Torre, el Forn d’Alcedo y Castellar-l’Oliveral cuyos casales falleros han resultado afectados por la Dana.

Las comisiones en la zona de afectación son las de Camino de Alba-Castillo de Cullera, Hellín-Giménez y Costa, María Ros-Manuel Iranzo, Plaza del Río Segura, Plaza Virgen de Lepanto y Gloria-Felicidad-Tremolar. Una vez pasada la tromba de agua, los falleros han ido levantando las persianas para evaluar los daños que, en gran parte de ellas, han sido considerables. Más allá de la pérdida de material con valor sentimental del archivo (llibrets, libros de acta, fotografías, estandartes...), las aguas han inutilizado grandes utillajes, como neveras, sillas y mesas, escenarios y equipos de música, además de materiales de primera necesidad como bodegas, elementos de cocina, vestuarios y un largo listado de objetos que se han ido directamente al basurero. Incluso en el caso de María Ros se ha desprendido el falso techo. A pesar de todos esos desperfectos, algunas de ellas ya se han puesto al servicio de la causa solidaria tanto como punto de entrega como de almacenamiento.

Las ayudas ascenderán a 5.000 euros para cada comisión fallera que acredite los daños sufridos como consecuencia del temporal que afectó a los Pobles del Sud de la ciudad el pasado 29 de octubre. Las subvenciones tienen como objetivo el resarcimiento de los daños y la recuperación de la actividad fallera de las distintas comisiones que han quedado más afectadas.

La presidencia de la Junta Central Fallera ha ordenado ya la tramitación del expediente y la convocatoria de las ayudas. Con este objetivo, en los próximos días está prevista la convocatoria de un consejo rector extraordinario para modificar el plan anual de subvenciones de la Junta Central Fallera.  Las bases para la obtención de estas ayudas se harán lo más amplias posible para cubrir todo tipo de bienes de equipo.

Esta es la primera parte de ayudas que partirán desde la concejalía de Fallas. La ayuda se ha articulado desde la Junta Central Fallera, y no desde el Servicio de Fallas, porque en estos momentos hay disponibilidad económica y lo que se pretende es que se articulen, soliciten y concedan lo más rápidamente posible, habida cuenta se está tan sólo a cuatro meses de que lleguen los días grandes de Fallas.

Batalla contra el barro en la falla María Ros

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Y a la espera de cómo evoluciona el censo

Las comisiones de los pueblos se enfrentan a corto plazo a un problema añadido, como son sus propios recursos humanos. Además de las pérdidas materiales que habrá que reponer -para las que se podrán utilizar estas ayudas- la gran duda reside en saber hasta qué punto se resentirán los censos en las próximas semanas: son muy pocos los falleros que no se han visto afectados en comisiones que, además, se caracterizan por estar formadas por personas residentes en la demarcación. Así, vehículos, negocios y viviendas de estos falleros se han visto afectados, con el consiguiente impacto económico que supone para las economías domésticas. Ya en pandemia se constató el brusco descenso del censo fallero a causa de las apreturas económicas, aunque la recuperación posterior, una vez levantadas las restricciones sanitarias, generó un efecto rebote.

Se trata, además, en todos los casos, de comisiones con amplios censos. Tanto, como que las de Castellar-l'Oliveral están en el top 10 de censo (y una de ellas, Gloria-Felicidad, es la que registra más censo en todo el ranking). Hellín supera los 400 censados y las otras rebasan los doscientos. 

Y pudo ser peor, porque, en principio, ninguna de las comisiones de la zona se encuentra con la falla echada a perder. Tanto por los artistas que no tienen el taller en zona afectada como los que sí que lo están, pero que se han salvado. Por contra, el primer cálculo sí que serían treinta las fallas de la ciudad de València que han sufrido daños o que, directamente, han desaparecido toda o en parte a causa de la avenida de agua en sus talleres.

De momento, actividad oficial paralizada

Por lo que respecta a la actividad oficial, ésta se mantiene paralizada a todos los efectos. El Ayuntamiento considera que se debe predicar con el ejemplo y que, aunque algunas comisiones hayan levantado ya su agenda -algunas, incluyendo carácter benéfico y otras, ya sin restricciones- la Junta Central Fallera es la que tiene que ser más cauta. Ahora mismo, se mantiene la actividad administrativa que no se puede ni debe parar. Desde la gestión de recompensas a la convocatoria de concursos. Y este martes se aprobará la Clasificación de Fallas en el pleno ordinario de noviembre. Pero reanudar los concursos se considera aún hoy, sin todos los desaparecidos localizados, inconveniente. Hay que pensar, en ese sentido, que hay actividades que pueden verse definitivamente imposibilitadas de celebrar en lo que queda de ejercicio, pero que podrían trasladarse a después de Fallas.

Compromís reivindica la paternidad de la idea

La ayuda a los casales no está privada de debate polémica. En este caso, por la paternidad de la misma. El Grupo Municipal Compromís se la ha atribuido coo propia al asegurar, en palabras de su concejal Pere Fuset, que celebran "que María José Catalá anuncie que asume la propuesta que Compromís registró la semana pasada para contemplar también ayudas a las comisiones falleras afectadas por la Dana. Nos hubiera gustado que aparte de esta ayuda económica que propusimos y que será una realidad, la Junta Central Fallera también hubiera mostrado su apoyo logístico a todos los casales falleros que se han convertido en centros de voluntariado y recogida solidaria". Fuentes del gobierno municipal aseguran que este tema ya estaba en trámites antes de que el grupo de la oposición la solicitara.