La viral reacción de la fallera mayor ante el espolín de su exaltación
Berta Peiró publica un vídeo del momento en que vio su tela ya completada

Moisés Domínguez
La fallera mayor de València, Berta Peiró, se ha sumado a la nueva moda de mostrar reacciones emocionales en vísperas de la exaltación. En concreto, relacionadas con el traje que estrenarán ese día. En este caso lo ha hecho con un "slomo" en el que exhibe sus expresiones al ver el resultado del tejido de su espolín, que le ha confeccionado Vives y Marí.
El traje se está realizando en Torrent y a estas alturas está ya preparado para ser llevado a su domicilio. Todo ello con las habituales medidas no sólo de seguridad -para que llegue en perfecto estado- sino de discreción, para que no se desvele el color del fondo. Una liturgia con el que una parte de la sociedad fallera se entretiene durante los días o semanas previas al acto.
Se ha convertido y en una costumbre que ese previo forme parte de las redes sociales de la fallera mayor y hacerlo con diferentes fórmulas. Por ejemplo, María Estela Arlandis publicó uno en el momento de enseñar a su corte no el corte de tela, sino el traje ya finalizado, al llevarlas a su casa tras el ensayo del acto. Y Marina se lo mostró también a la suya a través de fotografías.
El 25 aniversario... tiene que esperar
Los espolines Fallera Mayor de València y Fallera Mayor Infantil de València cumplirán 25 ediciones (y, por consiguiente, 50 telas) el próximo año. Se trata de un dibujo que es propiedad del Ayuntamiento y que se teje exclusivamente para ellas con objeto de que lo estrenen el día de la exaltación y para que lo lleven las veces que consideren, incluyendo algunos de los momentos más especiales, como la Ofrenda o la despedida.

Desde 2001 a 2024, las falleras mayores de València lucen unos espolines exclusivos, unos cartonajes propiedad del ayuntamiento que sólo se tejen para ellas. /
Un espolín para dos años
Esta cifra redonda de telas debía haberse cumplido este año, pero la interrupción de la fiesta en 2020 provocó que haya un año de retardo y que los espolines de Consuelo Llobell y Carla García participaran en dos actos: la exaltación propiamente dicha en el Palacio de Congresos y la imposición de las bandas de 2021 en el Salón de Cristal.
El espolín Fallera Mayor se institucionalizó bajo la idea de contribuir a la máxima de que "todo el mundo puede ser fallera mayor de València"; es decir, para liberar del que, en buena lógica, es el gasto más importante de la representante de la fiesta. Podría teorizarse mucho en ese sentido porque, a la hora de la verdad, el vestido no ha frenado la sobreabundancia de indumentaria que confeccionan las falleras mayores, para las que, en cada caso particular, hay todo tipo de fórmulas y condiciones.
Las primeras falleras mayores que lo lucieron, tras llevarse a cabo el informe técnico, la primera licitación y la primera adjudicación, fueron Adriana Polo y Elena Nebot en 2001. Desde entonces, y una vez conocido el dibujo, el gran "misterio" consiste en conocer ese color de fondo.
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