Las Fallas 2025 inauguran su ritual gastronómico

Las comisiones de falla abren los puestos de repostería tradicional

Instalados los puestos de buñuelos y churros en Valencia

Moisés Domínguez

València28 FEB 2025 10:14

Actualizada 28 FEB 2025 18:38

Las Fallas de 2025 ya tienen en la calle uno de sus elementos distintivos. Desde la noche del jueves al viernes ya están abiertos los puntos de venta de buñuelos, churros y resto de productos de repostería tradicional.

Las comisiones de falla tienen la potestad de disponer de una parada en sus demarcaciones, que debe aprobar el Ayuntamiento. Este año se han autorizado 144 puestos, que desde primera hora ya estaban despachando por primera vez. Estarán abiertos hasta el 19 de marzo por la noche.

Elemento esencialmente fallero

El buñuelo es un elemento de gastronomía plenamente fallero. Aunque su temporada va más allá de los días de Fallas -aguanta mientras las temperaturas lo hacen digerible-, es el elemento identitario de la fiesta fallera. De hecho, entronca con otras modalidades de dulces relacionados con otras fiestas de fuego europeas -bollos de sartén-. Por una cuestión de practicidad, convive con churros, porras, relleno o no, y se combina con la venta de chocolate.

El puesto de venta de la falla Pintor Segrelles ya está abierto / Moisés Domínguez

Los operarios han empezado a amasar / Moisés Domínguez

Los puestos de venta de buñuelos -que conviven con los establecimientos tradicionales- forman parte de los elementos que autoriza el consistorio para los días grandes y que se completa con las carpas -que empezarán su instalación el día 4- y con los mercadillos, que quedarán inaugurados el 8 de marzo.

Entre las disposiciones para las bunyolerías y churrerías destaca que la venta sólo se puede realizar en uno de los laterales, que nunca puede estar de cara a una vía de tránsito rodado -para no poner en riesgo a los clientes-. Tampoco pueden instalar mesas, sillas o terrazas.

Lejos de tiendas textiles

Además, al trabajarse con fuego, no se pueden instalar frente o junto a comercios dedicados al textil o electrónica y los que emiten humo no pueden colocarse junto a fachadas o acceso a museos o salas de exposición para evitar la impregnación.

Así mismo, se reclama -y se inspecciona- que los puestos estén limpios y en buen estado, desinfectados y desinsectados, y con un correcto tratamiento del aceite.