Agua y fuego en el castillo de la plaza del Ayuntamiento que despidió el sábado

Gironina da luz y color a la noche entre paraguas

Así ha sido el espectáculo pirotécnico de Gironina

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

València

Un aguacero intentó deslucir el disparo pirotécnico de la noche del sábado al domingo, el segundo del ciclo de actos nocturnos que se celebran en la plaza del Ayuntamiento. 

Ese mal tiempo no permitió tener la asistencia masiva que podría esperarse de una víspera de festivo. De hecho, los cielos habían aguantado bastante bien durante toda la jornada y vinieron a descargar, si no de forma torrencial, sí con la suficiente fuerza como para obligar a verlo con paraguas. 

Los mismos que tuvieron que utilizar la fallera mayor y su corte de honor, que no pudieron salir al balcón más que apenas dos minutos antes del inicio y que, contrariamente a lo habitual, lo abandonaron inmediatamente. Tanto es así, que el recibimiento al pirotécnico se hizo en la antesala del balcón y la foto de grupo, en las escaleras. A pesar de ello, los responsables de Gironina pudieron salir a responder a los aplausos de un público que "escampó" rápidamente.

Ese mal tiempo provocó un pequeño parón de apenas dos segundos en el disparo -el público suele tener muy poco carrete y empezó a silbar, sin tener esa condescendencia de saber que el disparo tenía lugar en condiciones muy adversas-. 

El disparo fue muy diferente al de la noche anterior de Pirotecnia del Mediterráneo, lo que permitió disfrutar de texturas pirotécnicas diferentes. 

La siguiente cita nocturna será la medianoche del 7 al 8 con Pibierzo. 

La "mascletà" de hoy también es de Gironina, con la esperanza de poder dispararla sin contratiempos. 

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