Tensión en una "mascletà" complicada por la lluvia

La pirotecnia Alto Palancia ve interrumpido el dispro al mojarse una parte, provocando la caída del material pirotécnico en la zona de seguridad

Los bomberos y la policía no han permitido abrir el pasillo desde el vallado al balcón al público para asegurar la seguridad del material que había quedado sin explotar

Revive la mascletà del 3 de marzo: así ha sido el tercer disparo

David García Sebastiá

Moisés Domínguez/Hortensia García

València

El disparo de la tercera mascletà del calendario fallero ha estado pendiente toda mañana de la incesante lluvia que caía en la capital valenciana. La pirotécnia encargada del disparo en la plaza, PIrotecnia Alto Palancia (antes Zarzoso), no se amilanó con el aguacero y empezó con el montaje de de la mascletà desde primera hora. Y aunque la disposición del disparo cumplía con todos los protocolos de seguridad, el disparo acabó siendo accidentado y tenso. Al estar mojados materiales y mechas los pirotécnicos no pudieron completar por ordenador el disparo y tuvieron que intentar el encendido a mano.

Primero vinieron las interrupciones, propias de cuando el sistema se moja. En esta ocasión, el poco público presente pareció entender lo que pasaba y guardó un respetuoso silencio, interrumpido desde el balcón por las falleras mayores y cortes, que aplaudieron en señal de solidaridad.

Pero durante el mismo también se vivieron momentos de tensión, cuando algunos de los artificios, ya en el bombardeo aéreo, saltaron la valla y cayeron en la zona de seguridad. Explotó uno de ellos sin generar daños personales. En vista del cariz que estaban tomando las cosas, falleras mayores, cortes y resto de las primeras filas se apartaron de la primera línea, especialmente para proteger a las niñas, aunque resultara difícil que uno de los elementos pudiera llegar tan lejos.

Las fuerzas de seguridad inspeccionan sin dejar abrir las vallas

Las fuerzas de seguridad inspeccionan sin dejar abrir las vallas / Moisés Domínguez

Desconcierto en el público

El disparo, precedido del tradicional aviso de inicio de la mascletà, que hoy se ha hecho acompañado de lenguaje de signos, se complicó conforme pasaban los minutos. Al acabar, parte del material se ha quedado sin disparar y por eso no se ha permitido abrir el pasillo de la reja hasta el ayuntamiento hasta que Bomberos no han revisado la seguridad, lo que ha provocado desconcierto entre el público congregado, más escaso que de costumbre tanto por ser un lunes como por el mal tiempo. Ha sido una mascletà de riesgo, pero, con todo, el público ha ovacionado a la pirotécnia por seguir adelante pese a las malas condiciones por la lluvia. Los miembros de la firma han dado una vuelta al ruedo para responder a los solidarios aplausos.

Los pirotécnicos acuden llorando al balcón municipal

Los pirotécnicos acuden llorando al balcón municipal / Germán Caballero

El pirotécnico recibe el aplauso de alcaldesa y falleras

El pirotécnico recibe el aplauso de alcaldesa y falleras / Moisés Domínguez

Más exigencia a partir de ahora

"Que no llueva más al resto de pirotécnicos" aseguraba Francisco Vicente Sancho. Quien reiteraba que "estaban todos los protocolos. Que se podía disparar. Sabíamos que se iba a quedar el cuerpo de la mascletà, porque eso se ha mojado. Ahor va todo plastificado, pero cuando suceden estas cosas, lo que va atado manualmente filtra el agua. Y de eso hay que olvidarse".

Sancho subió el balcón, donde pudo saludar y recibir la solidaridad de las autoridades y las falleras.

Este disparo es una lección para el futuro y todo parece indicar que, para evitar situaciones de tensión, se pondrá el listón más alto a la hora de autorizar los disparos.

El cumpleaños de Catalá

Una complicación más en una jornada de por sí complicada -en lo político y en lo pirotécnico-, en el que la alcaldesa María José Catalá ha encontrado el confort con las falleras mayores y cortes de honor, que le han cantado el Cumpleaños Feliz en el Salón de Cristal y le han regalado una tarta conmemorativa.

Entre los invitados al balcón oficial, escaso de representantes políticos, los jugadores del Valencia Bàsquet masculino, el presidente de la Confederació Empresarial de la Comunitat (CEV), Salvador Navarro, junto con otros empresarios de la CEV que están de ceelebración por el Día de la Empresa y el general de Alta Disponibilitat Luis Sáez Rocandio. También han asistido como invitados los representantes de la Asociación Aspanion. El periodista Jesús Álvarez tampoco ha querido perderse el disparo desde la privilegiada tribuna del balcón del Ayuntamiento de València, al que cada día pueden acceder 20 personas como invitados por sorteo.

Junto con la corte de las falleras mayores, Berta Peiró y Lucía García, en el balcón han estado las comisiones de las fallas del Camí de Montcada-Pintor Jacomart, la falla de la plaza Honduras, la de Hernández Lázaro-Vall de la Ballestera, la de Pere Cabanes-Comte Lumiares y la de María Ros-Manuel Iranzo.

También han disfrutado del disparo las comisiones de las juntas falleras de otras poblaciones vecinas como Picanya, Picassent, la Pobla de Vallbona, Borriana y Pego.

La pirotécnica de Altura, con más de 80 años de experiencia, tiene detrás una historia de renacer ya que echó el cierre en junio de 2024. Algunos de sus trabajadores decidieron retomar el negocio y unos meses después la refundaron, con Paco Sancho al frente, bajo el nombre Pirotecnia Alto Palancia (Pioalpa), que este año como tal debuta como tal en la catedral de la pólvora.

El disparo diseñado, con el que han querido homenajear a los afectados de la dana, ha durado seis minutos y en el mismo se han quemado 135 kilos de masa explosivas, que ha arrancado con cuatro secciones aéreas de roncadoras y silbatos que se cerraron con un golpe de humo rojo, color corporativo. El colofón que ha hecho vibrar a la plaza ha sido el disparo de 1.500 truenos. Un bombardeo de menos a mas atronador. La pirotecnia repetirá en València el día 9 con un disparo nocturno.

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