«Si no empezamos ya a montar las carpas, no llegamos a tiempo»

La ausencia de lluvia permite a las empresas sortear la alerta meteorológica con el argumento de que no habría tiempo material para entregarlas todas el viernes

Montaje de la carpa de la falla Pintor Segrelles, en su plaza peatonalizada

Montaje de la carpa de la falla Pintor Segrelles, en su plaza peatonalizada / Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

València

«Es que si no empiezo a montar, no me da tiempo. Y mientras el tiempo sea soportable, lo tenemos que hacer. En caso contrario, no llegamos. Tengo 22 carpas por montar y esto son fichas de dominó: una va detrás de otra, pero tenemos que llegar a todas porque hay un compromiso». La alerta meteorológica llevó a la Junta Central Fallera a sugerir el lunes que se pausara el montaje de carpas. Pero hacerlo «en la medida de lo posible». Y lo que parece claro es que es imposible: las carpas ya están en la calle.

Este martes estaba prevista una cantidad escasa: las que se plantan en solares o plazas peatonales. Y los trabajos empezaron. El motivo: la carrera contra el tiempo. A pesar de lo controvertido que es siempre el calendario de carpas, el hecho de que haya que instalar cientos de ellas lleva a que cada segundo cuente y que las demoras sólo puedan producirse en caso de fuerza mayor, muy mayor. Ayer, las condiciones de trabajo eran permisibles. Así lo decía Fernando Díaz, responsable de la firma Ingeocio. Pero la alerta continúa hoy, cuando la «plantà» será masiva, «Mientras podamos montar con seguridad, lo haremos porque no tenemos más remedio». 

Seguridad doble

Fernando Díaz apela precisamente a dos cuestiones de seguridad. Primero, la de los trabajadores. «Que a nadie le quepa duda que no se va a trabajar en condiciones inadecuadas. Dejar de montar una carpa se hace en caso de lluvia o viento extremo. Nosotros trabajamos en Galicia, por ejemplo, y sabemos donde está el límite. El otro día montamos la de Museros y lo hicimos con mucha lluvia». Y por otra, la de la propia carpa. «Lo que no podemos ni debemos hacer es ir con prisas. Una carpa no se hace de cualquier manera porque en su interior va a haber doscientas, cuatrocientas o mil personas. ¿Cómo vamos a arriesgarnos a hacer un montaje defectuoso? Tienen que estar los elementos de seguridad, está el ingeniero... las prisas, en esto, nunca». Pero a la vez, la necesidad de cumplir los contratos. «Los clientes están asustados, es normal». 

«Necesitamos más días»

El plazo para montar las carpas es de tres días y medio: ayer, solares; hoy, calles que no afectan a la EMT y mañana y pasado, el resto. Días que «son insuficientes. Se debería disponer de, por lo menos, un día más». Y señala un dato: «hay muchas empresas que han dejado de venir a València en Fallas». Es cierto, además, que las características de las Fallas la hacen diferente a cualquier otra: una fiesta en una ciudad global. «En Sevilla se da hasta un mes, pero, claro, ahí es un recinto». 

Las carpas de 2025 son «malas». Porque el montaje invasivo empieza el día 5. Se utilizarán el fin de semana pero, desde el domingo 9 por la tarde hasta el viernes 14 a mediodía serán trastos inútiles en la calle. 

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