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Berta Peiró se rompe de emoción al pasar por la Virgen

La primera jornada de la Ofrenda se completó pese al tiempo inestable

València

Al igual que el lunes, la segunda jornada de la Ofrenda a la Mare de Déu dels Desemperats ha estado marcada tanto por el mal tiempo como por la emoción. No es una novedad, dado que el desfile floral a la patrona es uno de los ejes de las Fallas y del pueblo valenciano. Ni el frío, ni la lluvia que ha obligado a desfilar a falleros y falleras con paraguas y cubiertos por plásticos han podido con uno de los actos centrales del calendario falleros. 

Y ha sido precisamente la Fallera Mayor de València, Berta Peiró, la encargada tal como marca la tradición de poner punto y final a 48 horas de frenética actividad que ha llevado a más de 100.000 falleros y falleras a desfilar ante la Geperudeta. 

En una demostración de entereza y devoción ante el mal tiempo, la Fallera Mayor de València ha entrado en la Plaza de la Virgen sobre las 1.05 horas. Junto a su corte, Berta Peiró ha vivido uno de los momentos más importantes desde que fuera elegida. Con su ramo se ha completado el que, sin duda, será uno de los mantos florales más especiales de cuantos se han tejido al tener muy presente el recuerdo de la dana del pasado 29-O y la corriente de solidaridad que despertó entre los valencianos y el resto del país.

Desde primera hora de la mañana, la gran incógnita era si el mal tiempo iba a permitir o no seguir adelante con la segunda jornada de la ofrenda. Con la mirada puesta en el cielo y en las previsiones meteorológicas, la ofrenda a arrancado con puntualidad británica pese a la fina, pero en algunos momentos más intensa, cortina de lluvia que no ha cesado durante la jornada.

Todo listo en la plaza para la ofrenda

Todo listo en la plaza para la ofrenda / Germán Caballero

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