Desfile entre un mar de plásticos en la plaza de la Virgen

La lluvia y el frío que acompañaron el segundo día de la Ofrenda obligaron a falleras y falleros, músicos y vestidores de la Virgen a protegerse como podían del agua. Los falleros para no ver arruinados sus trajes y los músicos para evitar que la humedad dañe la madera o el metal de sus instrumentos. La recomendación de Junta Central Fallera a las comisiones para esta desapacible jornada de Ofrenda fue protegerse del agua. En 2022, otro de los años que se recuerda de fallas pasadas por agua, ante el rumor de que las falleras no podían entrar con el paraguas abierto en la plaza de la Virgen, JCF tuvo que emitir un comunicado para desmentirlo.

Así las cosas a la hora de protegerse del frío y el agua en esta Ofrenda valía casi todo: cubre faldas (agotados hace días), grandes paraguas y chubasqueros, en su mayoría transparentes para dejar ver en la medida de lo posible la indumentaria valenciana, y hasta salva lluvias de la ropa. Muchas falleras se pertrecharon de botas de agua o zapatillas de deporte. El concejal de Fiestas, Santiago Ballester, aclaraba ante la previsión de lluvia que en la Ofrenda había que «respetar la indumentaria tradicional, no se puede ir con blusón o parka, pero si usar chubasquero y paraguas». 

La previsión de lluvia dispara las ventas de "chubasqueros" de faldas de fallera

Para los músicos

Incluso los vestidores de la virgen tuvieron que que protegerse con chubasqueros y adaptar la indumentaria. Las tradicionales espardeñas se sustituyeron por deportivas, para evitar resbalones en el catafalco de madera, empapado de agua, aunque los vestidores hace ya tiempo que incorporaron arneses y líneas de vida para garantizar su seguridad.

Los músicos también recibieron directrices de JCF que les recomendó protegerse del frío con plumífero o parka de color azul marino o negro, pero sin marcas visibles.