Así fue la "cumbre fallera" en la Ofrenda a San Vicente Ferrer

Numerosas comisiones acuden a la convocatoria de las asociaciones vicentinas y dan fuerza al festejo

Las Fallas dan fuerza social a la fiesta vicentina

Las Fallas dan fuerza social a la fiesta vicentina / Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

València

La Ofrenda a San Vicente Ferrer es uno de los actos más masivos del calendario festivo. En ella, las asociaciones que pertenecen a la Junta Central Vicentina desfilan desde la plaza del Ayuntamiento hasta la Casa Natal del patrón. Los Altares llevan a los miembros de sus comisiones, en forma de miembros de número, clavarios y clavariesas y, sobre todo, los "xiquets del miracle" que lo hacen ataviados con la misma ropa de época que en sus representaciones. 

También hay altares que tienen una amplia base social y que desfilan como "corte de honor" con sus bandas acreditativas. 

A pesar de ello, la musculación social de este acto está muy alimentada por las comisiones falleras. Las asociaciones invitan a estas para participar en el desfile. Un debate habitual, porque se cuestiona si, además de los actos procesionales de lucimiento, no deberían participar en una particular inmersión vicentina, asistiendo a la representación de los milagros. El mundo vicentino asume esta presencia masiva -en número, posiblemente, con tantos o más personas que los propios miembros de los altares- y la da por bien empleada para dar contenido al festejo.

Proximidad geográfica o empatía

Lo cierto es que las comisiones acuden gustosamente a la llamada, aun siendo un lunes por la mañana, fuera de temporada. Se distribuyen por los altares, que las "fichan" por dos criterios: cercanía geográfica o empatía. Porque son muchas las que participan y son pocas las asociaciones. Lo cierto es que este desfile, junto con su poder de convocatoria, añade contenido y brillantez al acto. 

La "Pre-pre-preselección"

Y en una sociedad "falleramayorista", el éxito, en ese sentido, está asegurado. Es, al final, una simbiosis que gusta a las dos partes. 

El acto tiene lugar en abril y es por eso que también se le considera la "pre-pre-preselección". Es decir, el primer acto en el que las que van a ser candidatas a falleras mayores de València hacen su primera "passejà" post fiestas. La "pre-preselección" será la procesión de la Virgen antes de que, a finales de junio, empiece el proceso electoral. 

Berta, Lucía, María Estela y Marina

La Ofrenda a San Vicente tiene además dos tipos de invitadas especiales más en clave fallera. En la comitiva oficial, las falleras mayores de València en ejercicio. Y bajo el estandarte de la Fiesta de los Niños de la Calle San Vicente, las falleras mayor e infantil y sus cortes de honor del año anterior, María Estela, Marina y sus falleras. 

También hay comisiones de poblaciones invitadas que están relacionadas con determinados altares. 

A pesar de la alarma suscitada por el apagón general -que se produjo con la procesión iniciada-, todas ellas tomaron parte en el festejo con absoluta normalidad. 

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