Las cruces de mayo que emergieron del barro de octubre
La dana no impide que las asociaciones que plantan Cruz de Mayo en las pedanías afectadas no mantengan la tradición, en la que la tematización a víctimas y voluntarios ha sido habitual

Moisés Domínguez

La Creueta Alta es una pequeña calle que entra en la huerta antes de llegar al Forn d’Alcedo, a sur de la ciudad de València. Sus vecinos tienen la costumbre desde hace años de plantar una Cruz de Mayo. El año pasado tenían de fondo una casa en proceso de reforma, con el ladrillo a la vista.
Al sur de la ciudad de València quiere decir después del Plan Sur. La dana arrasó toda la zona, entrando con agua y barro por todo el barrio. Durante mucho tiempo eran visibles las señales del paso furioso del agua. Este fin de semana, la cruz volvía a su sitio y la casa continúa en reforma, pero ya tirada de blanco. Con retraso seguro, pero en proceso. Como en proceso volvió a levantarse la obra floral. Es un ejemplo de cómo los lugares más deprimidos por la dana han querido mantener la tradición mayal a pesar de los pesares.

Maestro Gozalbo-Conde Altea /
El ángel de La Torre
Estas obras florales se tematizan, especialmente en los proyectos mas ambiciosos. Y la «barrancà» es el hilo argumental favorito. Especialmente, entre quienes lo han sufrido en primera fila. Así lo han hecho los autores de la habitual Cruz de La Torre. Plantan en el jardín de la puerta de la iglesia, en el mismo sitio donde, durante muchas semanas, se hacía cola para entregar y recoger comida y productos de primera necesidad. Una vez, previamente, se retiraron los coches que allí llegaron arrastrados por la corriente.
La Cruz está protegida por un ángel, que simboliza todo lo que se fue y todo lo que se quedó. Y la base es todo un alarde: una montaña de barro, sobre la que se ven botas y coches, y varias edificaciones típicas del pueblo, conocidas y reconocibles, tal como quedaron. Algunas, antes de ser finalmente derribadas y una, cerca del lavacoches del pueblo, fielmente reproducida a como está enl a actualidad.
"Junts" en l'Oliveral
En l'Oliveral, la Cruz de la falla Gloria-Felicidad-Tremolar se llama "Junts", toda una declaración de intenciones. Se exhibe el nombre de todos los pueblos afectados y a los pies de la cruz, también sobre una base de barro seco emergen grandes ramos de hortensias -una flor verdaderamente de las caras-, y elementos tan icónicos como las escobas y los recogedores.
También tuvieron que sacar toneladas de lodo del Centro de Formación Folgado, en el corazón de la partida de Faitanar. Unas Torres de Serranos simbolizan la ayuda de València, siendo la tabla longitudinal una pala de voluntario.
La falla Músico Gomis ha plantado «Renaixer», una cruz protegida por un fondo de trencadís, con dos señales de «hasta aquí llegó la riada», la de 1957 y la de 2024. También sobre una montaña de barro y enseres se alza una cruz clásica: la del Grupo de Viviendas Virgen de los Desamparados.
Estas cruces, casi un centenar, están ya a la vista de todo en mundo en la ciudad.
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