El Consell Rector de la JCF encarga un informe jurídico sobre el nuevo Reglamento Fallero

La figura de un director ejecutivo en detrimento del concejal y de un secretario elegido por los falleros es el aspecto más espinoso

Reunión del Congreso Fallero de València.

Reunión del Congreso Fallero de València. / Levante-EMV

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

València

El Consejo Rector de la Junta Central Fallera (JCF) ha encargado al secretario del Ayuntamiento de València un informe sobre la legalidad del nuevo reglamento fallero antes de proceder a la fase de debate y alegaciones. Uno de los asuntos más espinosos de ese primer texto es el nombramiento de un director general ejecutivo, cargo que no existe hasta el momento y que supondría relegar a un segundo plano, al menos en la gestión, al concejal de turno, que tiene la presidencia de la Junta Central Fallera y un secretario general remunerado elegido por la asamblea de presidentes.

El nuevo reglamento fallero es un texto base elaborado por un grupo de 25 falleros elegidos en su momento por la asamblea de presidentes, un documento que debe pasar la fase de debate y enmiendas. Y tiene como particularidad que en lugar de ser un texto continuidad sobre la actual «Constitución» de la fiesta, ya plantea de antemano cambios profundos, sobre los que planean dudas legales antes incluso de entrar en la fase de debate.

Nueva estructura

Una de las claves por las que se pide el informe al secretario es la pretendida nueva estructura de la Junta Central Fallera. En la misma se desplaza al concejal de Fallas, que tiene que ceder la presidencia ejecutiva que actualmente ostenta a una segunda persona, en forma de «Presidente Ejecutivo-Director General», que él mismo nombraría, pero que asumiría la gestión directa. 

Esto, en la práctica, y si se aplicara ahora mismo, supondría ascender al actual secretario general, Nico Garcés, a este nuevo cargo. Siendo un cambio tan solo teórico -no deja de ser una persona puesta por delegación por el edil, con lo que éste seguiría mandando en la sombra- otro de los grandes puntos de fricción es que los redactores del anteproyecto de Reglamento incrustan una nueva figura: el nuevo Secretario General, que elige (elegiría) la asamblea de presidentes anualmente, que está remunerado -la condición de remunerado se prioriza en el texto a la relación de atribuciones que tiene- y que no precisa de ningún tipo de capacitación académica o profesional. 

Más allá de la oportunidad o conveniencia del cargo, las consultas harán referencia a esa doble condición: la de un cargo impuesto desde fuera del gobierno municipal y la condición de remunerado desde las arcas municipales sin concurrir principios como la libre competencia: no puede ser cualquier ciudadano porque es necesario ser fallero. 

El secretario municipal, José Antonio Martínez Beltrán, ya acudió a la sesión en la que se eligieron las mesas e instó a los congresistas a confeccionar un reglamento que sea «un instrumento jurídico útil, pero que para que sea útil debe venir de la mano de la legalidad». No dio ninguna premisa más, pero ya se sobreentendía que uno de los puntos donde la legalidad genera dudas es en esta estructura que puede llegar a chocar con la Ley de Bases de Régimen Local.

Discrepancia por los patrocinios

La petición de un informe jurídico es algo en lo que los representantes de todos los grupos municipales se pusieron de acuerdo y que tuvo como previo una reunión pedida por la oposición municipal, preocupados porque llegara al pleno munincipal un texto ilegal una vez acabado el Congreso. Algo que no ocurrió después con otro punto del orden del día, como fue la liquidación del presupuesto de la JCf. El concejal de Compromís Pere Fuset, ha asegurado que "con la aprobación de las cuentas de hoy se ha confirmado que la gestión del PP con los patrocinios de Junta Central Fallera es muy deficiente. De los 300.000 euros que dijeron que recaudarían en 2024, solo se han conseguido 61.500, es decir, un 20 % de lo previsto. La diferencia son 238.000 que tendrán que salir de las arcas municipales para cuadrar el presupuesto, dice. "Entre los ingresos previstos que no se han materializado está el polémico crucero fallero, que denunciamos ante Antifraude y que no ha supuesto ningún ingreso ni para la fiesta ni para la Junta Central Fallera".

En turno de réplica, fuentes de la concejalía de Fallas aseguraron que "siga anclado en la mentira. Los patrocinios firmados por el OAM de Junta Central Fallera para el año 2024 ascienden a 344.763.69. Con lo cual queda acreditado que miente descaradamente. De hecho desde intervención municipal se le ha explicado la diferencia entre contabilidad financiera y presupuestaria, que es donde radica la diferencia de las cifras, y pese a ello, insiste en confundir a los valencianos con cifras que se alejan de la realidad". En este sentido, la concejalía sí que incluye el crucero como ingreso dentro de esa contabilidad presupuestaria.

Hoy, las fallas municipales

Por otra parte, hoy se darán a conocer los talleres que harán las fallas municipales de 2026. En este sentido, Compromís ha celebrado como triunfo como iniciativa propia que "el concejal Santiago Ballester que, finalmente, ante las críticas de los propios artistas, ha atendido nuestra reivindicación de recuperar la defensa presencial por parte de los artistas falleros que aspiran a plantar las fallas municipales. Un aspecto del anterior proceso que las actuales bases de PP y Vox inexplicablemente no contemplaban. La rectificación, y las llamadas a los artistas aspirantes, llega a poco más de 24 horas de la reunión de los jurados y consideramos que podría haberse producido coincidiendo con nuestro recurso de reposición, que fue contestado hace ya tres semanas".

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