Así queda el uso de la banda, la caramba y el blusón en el futuro Reglamento Fallero

Los distintivos de las falleras y el empleo de la prenda tradicionalmente masculina llevan en el debate desde hace décadas y se someten ahora a debate con un nuevo enunciado

Santiago Ballester impone la banda a una de las falleras de la corte

Santiago Ballester impone la banda a una de las falleras de la corte / Fotofilmax

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

València

El futuro Reglamento Fallero tiene que resolver un debate que lleva años discutiéndose en los casales falleros. De hecho, durante los últimos años se ha convertido en el recurso típico a la pregunta "¿Para qué servirá el Congreso Fallero?", a lo que es no menos recurrente la contestación de "pues para lo de la banda y la caramba". 

Esta cuestión, a la hora de la verdad, no es más que una anécdota dentro de la complejidad del funcionamiento de la fiesta, cuyas prioridades estructurales son mucho mayores e incluso trascienden en muchos casos al sobrecargado Reglamento Fallero. Pero se trata de una cuestión de consumo preferente. 

¿Un pegote o un orgullo?

Bandas y carambas son realidades del día a día. Del casal. Y desde hace años se desarrolla el debate en lo tocante a la indumentaria femenina. ¿Es la banda un pegote que lo que hace es tapar los trajes? ¿Es un orgullo lucirla, como el escudo en una camiseta de fútbol? ¿Es la caramba algo que realmente identifica a una fallera con su comisión? 

En la práctica, en la calle, puede verse: hay comisiones que la llevan y hay comisiones que no la llevan. ¿Se convierten en "falleras" o "falleras de la falla tal" o "no me hace falta la banda para sentirme de mi comisión?". 

Y sin embargo, la máxima aspiración es... una banda

Es, sin duda, un debate de paradojas: porque para miles de falleras, una aspiración casi mística es conseguir... una banda: la de fallera mayor de València o corte de honor. Tanto es así, que hay una fotografía muy recurrente en las redes sociales, cuando se llega al mes de octubre: la fallera de la corte de turno, mostrando su banda el día que la lucen por última vez, a modo despedida. Mirándola, besándola o, simplemente, mostrándola. 

En la Ofrenda, un diez por cien y un cien por cien

¿Cuánto se usa en los actos principales de las comisiones? Sirva la Ofrenda como herramienta estadística utilizando las "Galerías de Falleras Ilustres", que reúne a falleras que han sido mayores de València o cortes de honor y que ahora desfilan con sus comisiones, obviamente bajo las normas que marca estrictamente cada comisión. Pues bien: poco más del diez por ciento desfilaron con banda. Pero no hay ninguna fallera mayor que no la lleve.

¿Y cómo se resuelve, de partida, este tema, en el futuro Reglamento Fallero -si no hay enmiendas que digan lo contrario-? 

Por una parte, oficializando la autonomía que ya se aplica "in voce" a cada comisión. Cada falla podrá elegir si sus mujeres llevan banda o caramba. 

"El traje tradicional de Valenciana podrá complementarse, según decida cada Comisión Fallera, con una banda u otro distintivo tradicional. La banda o cualquier distintivo tradicional llevarán el escudo representativo de su Comisión".

Esto quiere decir que será potestad de cada comisión el uso del distintivo. Y por eso, de la misma forma, tal como está redactado, las falleras de cada comisión tendrán que acatar la norma. 

Pero para la fallera mayor...

Pero no es el caso de la fallera mayor, con la que se sigue oficializando como distintivo único la banda. 

"Usará como distintivo propio la banda tradicional confeccionada en cinta (...) Las componentes de la Corte de Honor, formada por las mujeres de la Sección Adulta y Sección Juvenil, podrán portar un distintivo banda o caramba según determine la Comisión diferenciado al de la Fallera Mayor pero idéntico entre ellas".

Rojigualda o con barras

Hay una diferencia sutil en la simbología: hasta ahora, lo único reglamentario era la banda. La fallera mayor, con la bandera de España en la cinta y el resto de falleras, las barras de la senyera. Era una forma de distinguir claramente a la fallera mayor del resto y también se aplica en el caso de falleras mayores de València y cortes de honor.

Ahora, la fallera mayor puede llevar -a falta de las enmiendas y los debates subsiguientes- tanto "los colores de la bandera nacional", como "los colores de la Real Senyera" o incluso ambas. No se especifica de quien es la decisión, si de la fallera mayor o de la comisión o si hay algún criterio para usar "la "española o "la valenciana". 

Pero, claro, si la banda de fallera mayor ha de estar diferenciada de la de la corte, y la banda de fallera mayor se decide que lleve los colores de la senyera... ¿qué deberá llevar una fallera de la corte? Seguramente un color único de fondo o algo así. 

No es una cuestión nueva: hay comisiones que ya tienen bandas de fallera mayor con las barras (diga lo que diga el Reglamento Fallero). Y desde hace tiempo. No hay más que haberse pasado, por ejemplo, por la exposición del centenario de Pintor Salvador Abril-Pedro III el Grande

Con el blusón se mira hacia otro lado

¿Y el blusón? Porque esa es otra. La prenda propia de la huerta se ha convertido, con el paso de los años, en una pieza de indumentaria más. Un auténtico distintivo, con toda suerte de policromía -aunque últimamente las modas están recuperando el color negro-. Pero que, en pleno Siglo XXI, ya es una prenda absolutamente unisex en la práctica. 

El Reglamento aún vigente deja claro que las comisiones de falla están cometiendo una irregularidad permanente: "No se permitirá la utilización de piezas masculinas por falleras en actos oficiales, con independencia del acto que ocupen. A estos efectos se considera el blusón prenda masculina". Sin ir más lejos, falleras mayores y cortes de honor llevan años y años llevando blusón para la recogida de los ninots -acto que aparece en el programa de festejos-. Sin embargo, este empleo femenino está asumido por absoluto asentimiento. 

¿Qué hace el anteproyecto? Simplemente, mirar para otro lado. Porque el blusón, directamente, no existe: "En actos oficiales no podrán utilizarse prendas que no sean acordes a la indumentaria tradicional fallera o valenciana. La indumentaria fallera y valenciana tradicional, masculina o femenina, deberá utilizarse atendiendo al género de la persona". 

Hay que recordar que estas normas están pendientes de su validación en el Congreso o su modificación a base de enmiendas. Tiempo al tiempo.

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