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Clasificación Mundial 2026

Fallece José Manuel Alares, histórico artista de fallas infantiles

Fue uno de los grandes renovadores de la estética, buscando la simplicidad y la claridad del mensaje

José Manuel Alares

José Manuel Alares / Archivo Gremio de Artistas Falleros

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

València

A pesar de que los huecos en la historia suelen medirse por la cantidad de éxitos, las excepciones siempre confirman la regla. El Gremio de Artistas Falleros ha anunciado el fallecimiento, a los 75 años, de José Manuel Alares, y todo aquel que está versado en el mundo de la plástica fallera reconoce que se ha ido un grande de la fiesta fallera. Sin necesidad de haber ganado un primer premio de la Sección Especial.

Estuvo cerca en alguna ocasión, especialmente en el trienio de 1992 a 1994, donde, en l'Antiga de Campanar, sumó dos terceros y un segundo, así como tres victorias consecutivas de Ingenio y Gracia. Fueron, en materia de resultados, su mejor momento de competición en una trayectoria que empezó y acabó en el mismo sitio, Reino de València-Duque de Calabria, durante 30 años: en el periodo desde 1978 a 2007.

Pero Alares, su obra, trasciende los galardones. Educado en la Escuela de Artes y Oficios, y con una primera etapa en el mundo de la ilustración y la publicidad, su paso a la plástica fallera la hizo de forma autodidacta.

El único pero que se le puede poner es que su forma de entender la estética fallera no acabó imponiéndose. Alares propuso unas fallas limpias, más simples, huyendo tanto del barroco que se encontró al llegar -el "estilo Canet", el gran dominador durante décadas- como el amontonamiento de figuras hasta el límite físico, imperante en la actualidad con monumentos de impresionante factura estética, únicos en el mundo, pero difíciles de entender a simple vista y menos para un público infantil.

La histórica falla de Albacete-Marvá de 1981

La histórica falla de Albacete-Marvá de 1981 / Archivo Cendra Digital

Indulto "imposible"

Esta forma de entender las fallas infantiles le impidió, como es fácil imaginar, que las votaciones populares le permitieran indultar alguna figura para el Museo Fallero. El Museo del Gremio sí que conserva alguna de sus propuestas.

Las de Alares fueron unas fáciles de entender, reconocibles por sus colores y formas -incluyendo sus características narices-. Se permitió el lujo de plantar fallas consecutivas, como el "Plantà" y "Cremà" de Albacete-Marvá en 1988 y 1989. En esta demarcación planto una fabulosa, por simple, falla en 1981, en la que reprodujo de forma conceptual de la Finca Roja, un auténtico punto de partido para el Alares que transitó en el tramo final del siglo, sin obviar las fallas de compromiso, como él mismo lo tenía.

Falla Duque de Calabria 2007, la última plantada en Sección Especial

Falla Duque de Calabria 2007, la última plantada en Sección Especial / Falla del Regne

Reconocido en el Museo Fallero

Respetado en el mundo festivo, hasta el Museo Fallero -ese que le negó un puesto por mor de la voluntad popular- organizó una exposición temática en reconocimiento a su incuestionable aportación a la estética de la fiesta.

Fiel a su estilo hasta el final, con su habitual halo de tristeza o incormismo, plantó por última vez en Menéndez Pelayo-Avenida Cataluña en el año 2013.

Hace apenas una semana, durante una tertulia sobre las fallas infantiles, se preguntó qué artista fallero había marcado a los interlocutores. El que fuera presidente de Exposición, Félix Crespo, nombró inmediatamente a José Manuel Alares. Como tantos otros para los que fue una referencia obligada. Historia de las Fallas que se dice.

Exposición dedicada a Alares en el Museo Fallero

Exposición dedicada a Alares en el Museo Fallero / RLV

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