Las Fallas de Ciutat Vella tildan de "discriminación" no poder celebrar verbenas

Las verbenas son un elemento consustancial a la fiesta. Y el mundo de la corte de honor, también. El concurso de Fallas nunca acoge debates tan pasionales como el de la asamblea de octubre, que estuvo centrado tanto en el requerimiento de la Policía Local de trasladar a la tarde todas las verbenas de Ciutat Vella, como la polémica sobre la elección de fallera mayor y corte infantil en lo tocante a los jurados.

Antes, una noticia no menos importante: son cerca de una treintena las comisiones que han mostrado su interés en adquirir o reformar casales. En las próximas dos semanas serán convocadas a una reunión con la con la Sociedad de Garantía Recíproca de la Comunitat Valenciana para que les comuniquen las condiciones financieras para poder afrontarlas si les sale a cuenta.

A pesar de que hubo una reunión el lunes, la asamblea de presidentes fue el escenario en el que los presidentes de Ciutat Vella expresaran en público lo mismo que habían dicho en el Ayuntamiento: más allá de que la Policía Local haya expresado que no quiere verbenas nocturnas en toda esa zona, que no entienden el porqué de la porque lo ven como "discriminatoria".

Tomó la palabra, en ese sentido, el presidente de la Plaza del Negrito, quien mostró, en nombre de todas -muchos de estos presidentes estaban sentados juntos-, que "no entendemos esta discriminación" respecto a las demás de la ciudad.

Y apelaba para ello a cuestiones técnicas: "si todas celebramos tardeos, coincidirán con todos los actos que se desarrollan en nuestras calles, como la Ofrenda, la entrega de premios... eso va a ser muy complicado".

"Que se quede como recomendación"

La pelota está en el tejado de la concejalía de Fallas, que ahora tiene que sentarse con los mandos policiales y pedir una relajación en esa propuesta de máximos apelando a que no todas las verbenas son "malas" . "Tengo argumentos para defenderos. Yo lo que quisiera es que quede como recomendación". Rechazó que la Policía "discrimine, porque para ellos, la prioridad es la seguridad", y recordó que "estamos hablando de un barrio complicado en todos los sentidos, y también hay asociaciones vecinales que tienen una forma de pensar... pero también tenemos datos que demuestran que las comisiones de Ciutat Vella tienen un comportamiento normal. Si: hay alguna que merece la sanción, pero no es algo generalizado. Y de la misma manera que no queremos verbenas ilegales. Tengo claro que puedo sentarme y poder pelearlo".

A partir de ahí, muchos presidentes intervinieron con diferentes argumentos. Por ejemplo, Avenida del Oeste. "Si hacemos todos tardeo convertimos el centro de la ciudad en un caos" o "las que el horario de tardeo se dedica a actividades infantiles. ¿Qué sacrificamos?".

O Alfonso el Magnánimo, que es zona de inicio de Ofrenda. "Si pongo un tardeo, es un caos". Y se preguntó hasta qué punto tenían que ver en esto la presión de "asociaciones vecinales".

Y por si fuera poco, el presidente de la agrupación de Gran Vía, apelaba al efecto empuje: "Si todo son tardeos en el centro, después vendrían a nuestras verbenas gente ya bebida, que beberían más y habría peleas, disturbios... cosas que nadie quiere. Si esto le sirve de argumento ante el comisario, dígaselo porque esto es importante tenerlo en cuenta".

A partir de ahí, también hubo argumentos ya fuera de la cuestión de la seguridad. Por ejemplo, el presidente de Sant Bult cuestionó quién se sienta en la Mesa de Diálogo. "Porque me parece que hay muchos que no son falleros y no hacen más que poner pegas". Le explicó Ballester que la ciudad es de todos, tanto de asociaciones como de servicios municipales "casi diría que intervienen todos menos el de cementerios". Y recordó que "este tema es el único en el que más restrictivo respecto al año pasado. No se ha cedido en nada más y nadie lo ha cuestionado. Todo lo contrario: hemos establecido un calendario de carpas que no todos querían". Pero Paco López Moral apeló a la queja sempiterna: "es que en nuestras calles se hace botellón y no pasa nada y luego llegan Fallas y todo son restricciones".

Y el veterano Antonio de Zárate de Mosén Mila apeló a no aceptar las disposiciones de los servicios municipales. "lo diga quien lo diga". Ballester negó la mayor. "Bajo ningún concepto: estaría cometiendo prevaricación. La inmensa mayoría de los servicios hay que cumplirlos o negociarlos y lo más mportante es el entendimiento. Lo gordo y potente son delegaciones que tenemos cumplir sí o sí. Por ejemplo: Bomberos señaló la necesidad de un cambio de ángulo de giro en las carpas. ¿cómo voy a decirles que no?"

Sabía el concejal que el plato no era de buen gusto, pero tenía el recurso de que el tema no está cerrado: "el Bando es de momento un borrador". "Cuando una persona se le razona, no quiere decir que lo dice por decir. No podemos criticar a quien tiene como preocupación la seguridad de todos"

Y las verbenas del 14 o el 15

Y una vez debatido el tema de las verbenas del centro, faltaban las demás: la reclamación de algunas comisiones de celebrar verbena el domingo 15 en lugar del sábado 14. Ballester había anunciado unos minutos antes que se puede cambiar la fecha si así lo considera la asamblea soberana. "Estamos en plazo de alegaciones. Se pueden hacer modificaciones. Si: se puede cambiar, no es problema, pero tenéis que acordarlo vosotros. Y eso pasa por solicitarlo como punto del orden del día y votarlo". Así que habrá que esperar al próximo mes para saber si la nit de la plantà se trufa de música o se queda en el sábado. Pero el concejal advirtió que no puede haber alternancia: "no puede ser elegir uno u otro. Por el montaje de servicios. O todos el 14 o todos el 15".

Abrir un debate con los jurados de falleras

Faltaba el tema de la elección la fallera mayor infantil. De la mano de la falla Pintor Salvador Abril-Pedro III el Grande, uno de cuyos falleros es de los que ha movido todo el proceso de presentación de quejas. Enumeró consideraba irregularidades tanto por ausencias en las pruebas como vinculaciones de miembros del jurado, tanto de jurados de la asamblea como de los designados por la Junta Central Fallera. "Este año se han visto afectadas 60 fallas, pero otro año serán 60 diferentes. A la JCF le conviene hacer un sistema más justo. No sé, se me ocurren pruebas: una declaración jurada so pena de inhabilitación, actas de las pruebas... no: no es una pataleta. Se denunció tres veces durante el proceso. Después llegaron reclamaciones y no se ha dado ni una contestación. Entiendo que nos merecemos algo más".

Ballester replicó que "hay un procedimiento para mostrar las quejas que es la delegación de Incidencias, que tienen plena libertad de acción. Ahí solo hemos recibido cuatro. Y se han contestado las cuatro" -el resto se enviaron a otras instituciones-.

Pero el edil se mostró partidario de que "cualquier proceso que se mejore, mucho mejor. Si: es bueno abrir un debate".