Una empresa no valenciana va a disparar "mascletà" en Fallas. Una auténtica rareza, sólo reservada a casos excepcionales, como los italianos de Parente. Desde Granada llega una empresa con ganas de hacer historia

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¿Qué nos puede contar de la Pirotecnia María Angustias?

Que tiene 105 años de edad, con tres generaciones de una misma familia. Hemos disparado y obtenido premios en Mónaco, Barcelona, Tarragona, Roma, Corea... dominamos la técnica del castillo piromusical y, en definitiva, tenemos una experiencia de tiempo.

¿Desde cuándo disparan "mascletaes"?

Empezamos hace un par de años. Cuando ocurrió el accidente en la falla Azcárraga, parece que nadie quería ir allí y al final nos llamaron a nosotros. A raíz de eso, trabajamos para media docena de comisiones, muchas de ellas cercanas: San Ignacio de Loyola, San José de la Montaña, Olivereta, Santa María MicaelaÉ

¿Por qué la "mascletà" no acaba de arrancar más allá de la raya del territorio valenciano?

Poco a poco sí. Se está consiguiendo que sea un espectáculo que enganche. Yo he disparado ya bastantes en Málaga.

Permítame la suspicacia. Va a ser una mascletà "suya"... ¿o viene usted sólo a poner el nombre para que una empresa valenciana haga un disparo?

La idea, la concepción del disparo es totalmente nuestra. La ha diseñado mi sobrino (José Luis Torrecilla). Somos los autores y responsables del mismo.

YÉ ¿cómo será?

Digamos que será algo distinta, toda digitalÉ que quede bien claro que no vamos a enseñar nada a nadie. ¿Qué vamos a enseñarle nosotros a Ricardo Caballer o a Vicente Caballer? No somos tan pretenciosos. En todo caso, aprenderemos, porque vamos a estar aquí todos los días de marzo. Pero sí que queremos tener nuestra oportunidad, que se nos permita demostrar lo que podemos hacer y que se nos acepte.

¿No tiene miedo? Aquí, en cuanto te retrasas dos segundos desde el último "tro d'avis", la gente ya sisea.

En la Gala de la Pirotecnia se dijo que la plaza del Ayuntamiento es la Maestranza. Pues nos tenemos que sentir como eso: como alguien que va a hacer una faena en la Maestranza. El pirotécnico, se llame como se llame, siempre vive con el miedo presente. Primero, a que el disparo transcurra sin incidentes. Y después a que guste al público. En eso estaremos.